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¿Por qué elegir solo una localidad significativa en Semana Santa cuando tienes varias al alcance de la mano? El Campo de Calatrava, una comarca de la provincia de Ciudad Real, te ofrece toda una ruta, catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional, para que no pares desde el Miércoles Santo al Domingo de Resurrección. Antes de que caigas agotado por el amplio abanico de actos, te llevarás en tu bagaje personal la belleza de la artesanía del encaje, el sabor de los dulces y las precisas coreografías de los armaos, unos romanos espigados que no te quitan ojo.
Date prisa por reservar alojamiento y restaurantes. La Ruta de la Pasión Calatrava cada año reúne a más personas que como tú quieren ver y escuchar algunas de las 50 cofradías y 20 bandas de música que transforman las calles de estas diez localidades: Aldea del Rey, Almagro, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Granátula de Calatrava, Miguelturra, Moral de Calatrava, Pozuelo de Calatrava, Torralba de Calatrava y Valenzuela de Calatrava. Como no queremos que se cele ninguna población, diremos, sin mentir, que en todas hay actos sorprendentes, pero puedes escoger Almagro, una de las ciudades teatrales más relevantes de Europa, como tu centro de operaciones.
Los armaos se erigen como los personajes principales de la Semana Santa del Campo de Calatrava y su presencia es notable en todos los pueblos. Ellos, como garantes del orden, son los que marcan el latido de la Pasión desde las dianas y las procesiones hasta el “Canto de la Sentencia” condenatoria a Jesús, que dicta, como en Granátula, su capitán armado. Estas peculiares centurias visten casco, armaduras de latón y acero, chaqueta roja con bandas de raso del mismo color y flecos de oro, pantalones y faldetas bordados, botas de paño y medias.
Es curioso observar cómo las centurias romanas mantienen su rictus y su impecable indumentaria, en la que no faltan las armas blancas, durante todas las jornadas. Aquí, los “malos” de la historia, quitan protagonismo a otras figuras. Ojo, ¡que nadie ose toser a la soldadesca!
Los romanos tampoco se pasan el día hieráticos, apoyados en su lanza. Muy al contrario, ejecutan sobre todo el Jueves y el Sábado Santo una serie de coreografías que conforman otro de los puntos de interés de la Ruta. “El caracol”, llamada “caracola” en Moral de Calatrava donde se baila el Domingo de Resurrección, reúne a numerosos turistas en las localidades del Campo de Calatrava para ver sus coordinados círculos concéntricos. Hay que ir antes a las plazas mayores para coger el mejor sitio. Además de esta danza, repleta de símbolos, en Bolaños, por ejemplo, los armaos se mueven dibujando figuras como “la estrella” de cinco puntas o “el molino”, una forma de cruz latina con el abanderado en el centro.
Otro momento cumbre de los armaos –ya advertimos de su protagonismo- es la escenificación del prendimiento de Jesús en la tarde y la noche del Jueves Santo (excepto en Aldea del Rey, que acontece por la mañana). Las cornetas, los tambores y el vaivén de las lanzas conceden dramatismo a una escena en la que serás un testigo de excepción. Mientras que en Moral de Calatrava, los romanos prenden a Jesús rodeando su cuello con una cuerda, en Almagro, en su plaza Mayor, y en Calzada de Calatrava se hace hincapié en la traición de Judas. Todo, con un exquisito gusto teatral.
La noche del Sábado Santo te recomendamos que estés -si tus fuerzas a estas alturas se conservan intactas- en la “Misa de los Armaos” en Miguelturra. Los romanos acceden al altar de la iglesia enarbolando la bandera de la cofradía y constatando la resurrección de Jesucristo. Este es uno de los momentos más emocionantes de la Semana Santa.
Calzada de Calatrava va a llamar tu atención el Viernes Santo con su popular juego de “Las Caras”, Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1993. En ordenados y amplios corros (los más populares son los de la calle Real, la plaza de España, el casino y la sociedad obrera), los vecinos apuestan considerables sumas de dinero a la tirada de dos monedas de cobre con la efigie de Alfonso XII. Si salen dos caras, la banca se lleva el dinero de los jugadores. Si salen dos cruces ganan los apostantes. Y si sale cara y cruz, la tirada se repite. A la banca se la conoce por el nombre de “baratero” y a los apostantes, por “puntos”, que pueden retirarse de la jugada -si las monedas están todavía en al aire- gritando: “¡Barajo!”. Tanto si has ganado dinero como si te has quedado sin blanca participando en “Las Caras”, aproxímate a las cercanas mesas para comer y beber algo.
Este juego tiene su origen en la subasta que los romanos montaron por la túnica de Jesús o en la apuesta que a su vez Judas realizó con las monedas cobradas por su traición. Se dice que Calzada de Calatrava es el único lugar de España donde puedes apostar dinero el Viernes Santo.
A pesar de la notoriedad de los actos del Jueves y del Sábado Santo, la Pasión de Campo de Calatrava guarda sorpresas el resto de jornadas. El Miércoles Santo puedes ver la Procesión de la Oración del Huerto en Torralba, la Procesión del Silencio en Pozuelo y también en Calzada escuchar cómo la Hermandad de Jesús de Nazareno, “los negrillos”, toca la “bocina” de tres metros de largo invocando el silencio.
El Vienes Santo y el Domingo de Resurrección concitan también procesiones con gran afluencia de vecinos y turistas. Entre las primeras, destacan las de “El Paso” en localidades como Torralba o Granátula, y, entre las segundas, los encuentros en todas las localidades de las imágenes de Jesús resucitado con su madre, la Virgen María.
En estos cinco días de Pasión y ajetreo, te conviene coger fuerzas con dulces tradicionales del Campo de Calatrava como los rosquillos, la roscapiña, los barquillos y, la reina de todos ellos, la flor de Calatrava, elaborada con leche, huevos, harina, una pizca de sal y bicarbonato, aceite, azúcar, canela y, según el gusto, anís.
Entre los armaos y los pasos, fíjate en el encaje y la mantilla de blonda de las mujeres que, de riguroso luto, sacan a relucir el sábado por la noche. Dicen que solo las vecinas del Campo de Calatrava saben llevar con dignidad estas piezas textiles, de denominación de origen de la zona, pero ¿lo ha intentado llevar alguna vez una foránea? La mantilla blanca se reserva para el Domingo de Resurrección. De todas formas, rompiendo la monotonía, verás algún clavel rojo que llama la atención en el atuendo. En procesiones como la de la Soledad, en Almagro, un clavel rojo hacia arriba significa que quien lo porta está soltera; en cambio, si el clavel mira hacia abajo, implica que la dama ya está casada. Si dispones de tiempo, el Museo Municipal de Encaje y Blonda, en Almagro, exhibe piezas de gran valor y muestra la técnica secular de los encajes.
Lo ideal, si tu jefe no te llama a consultas, es invertir un sexto día en lo profano de Campo de Calatrava, como pasear por el conjunto de Almagro, donde puedes visitar el Corral de Comedias, el Museo Etnográfico Campo de Calatrava o el Espacio de Arte Contemporáneo, evadirte en el entorno de la laguna de la Hoya de Cervera o visitar el volcán-museo Cerro Gordo de Granátula, donde descubrirás el sorprendente origen geológico de una zona reconocida en la historia por ser territorio de reconquista de la Orden de Calatrava. Si la pasión es uno de los motores de tus viajes, no dudes en sumergirte en todas sus caras en la ciudadrealeña comarca de Campo de Calatrava.