Actualizado: 17/08/2020
Texto: Redacción Guía Repsol
A medio camino entre Madrid y Cáceres, Talavera de la Reina se presenta como uno de los destinos de Castilla-La Mancha ideales para una escapada veraniega. El arte ceramista de reconocimiento mundial, los espacios naturales que se extienden en los márgenes del omnipresente río Tajo o el imponente Castillo-Parador de la vecina villa medieval de Oropesa son algunos de los atractivos turísticos que podrás recorrer con la promoción de 13 euros para tus viajes con Wible al registrarte en Guía Repsol hasta el 23 de agosto.
Hace cinco siglos, Talavera de la Reina inició su idilio con la cerámica y la artesanía. Una relación que ni las tropas napoleónicas lograron romper con la destrucción de sus alfares y fábricas a principios del siglo XIX. Sus distintos estilos y corrientes merecen toda una enciclopedia. Para acercarnos a ella, el Museo de Cerámica Ruiz de Luna rinde homenaje a uno de sus genios creadores. Las obras de este ceramista talaverano se exponen junto a piezas romanas y árabes, además de una selección del Siglo de Oro, la época más reluciente de este arte, declarado recientemente Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
De la cerámica talaverana también presume, orgulloso, el chef Carlos Maldonado, que acaba de estrenar nuevo salón y menú degustación en 'Raíces' (1 Sol Guía Repsol 2020). La atractiva vajilla, confeccionada mano a mano con un alfarero local, da cobijo a una propuesta gastronómica sustentada en "la tradición, la vanguardia y el mundo" y que se refleja en platos como el Tartar de calamar a la 'carbonara' de foie, chocolate blanco y jengibre con yema curada y aceite de tinta o el Rillette de conejo con mole poblano, maíz y crujiente de tapioca.
Tras la comida, cuando el sol más aprieta, proponemos resguardarnos a la sombra de los olmos y del refrescante lago del Parque de la Alameda y los Jardines del Prado –de estilo inglés el primero y francés y árabe el segundo–, con templetes, bancos y fuentes que son una muestra inmejorable al aire libre de la tendencia artística ceramista.
Dividida por el río Tajo, Talavera de la Reina está unida por una sucesión de cuatro puentes que vertebran la ciudad. Con tu Wible podrás cruzar los 318 metros del puente atirantado de Castilla-La Mancha que, con sus 192 metros de altura, es el más alto de España y el segundo de Europa. Todo un reto de ingeniería con el que ponemos rumbo a la vecina villa medieval de Oropesa.
Desde la misma autovía A-5 se contempla la silueta del imponente Castillo de Oropesa, que, en realidad, son dos: el castillo viejo construido por los árabes, del que solo se conservan dos de sus primitivas torres; y el Palacio del caballero Álvarez de Toledo, duque de Alba, conde de Oropesa y quinto virrey del Perú. Hoy es un Parador Nacional, el primero que la cadena pública abrió en un edificio monumental, que aún conserva El Peinador de la Reina –la habitación más grande del palacio– y la impresionante escalinata de piedra, única en España, que nos invita a acceder a las dos torres desde donde obtendremos unas magníficas vistas de la Sierra de Gredos.