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Sostiene National Geographic que la playa de Antilles en Cué (Asturias) es la quinta más bonita del mundo. Dicen algunos vecinos de Llanes -es la capital del lugar, Cué está a dos kilómetros- que hay otros rincones de esta costa igual de guapos, pero eso es pecata minuta.
Para María Jesús Galán Fernández, el título está más que bien concedido. “Es un reconocimiento muy merecido. Es una playa guapa, recogidina, segura para los baños. Los tres islotes la protegen del mar abierto y es como un paraíso, a veces muy parecido al Caribe”.
María Jesús habla con conocimiento de causa. Desciende de una de las ramas del pueblo y, además, es la señora del negocio que fundó su madre, Josefina Fernández, una tienda de trajes regionales de nombre Josefina, en Cué, lugar entrañable. Esta mujer es una ilustrada, conocedora de la historia del municipio y de sus tradiciones. Ya le gustaba, pero se ha introducido más a base de participar en la elaboración de sus trajes típicos, ancestrales.
Sobre la playa de Cué, de 380 metros de largo y que, con marea baja, se une a la Isla Grande, poco más hay que decir. Bastan las fotos, las vistas de sus alrededores, sus aguas para nadar bajo esas piscinas rocosas que hacen las delicias de los niños. Es un pasen y vean y no necesitan más publicidad.
Solo un consejo, vayan en marea baja y a ser posible que no sea en agosto. Estos arenales de la desembocadura de los ríos de los Picos de Europa (Guadamía, la Huelga), que forman el Paisaje Protegido de la Costa Oriental asturiana, son cada día más populares.
Pero lo que National Geographic no recomienda y no hay que perderse, es el paseo por el pequeño Cué. Nuestra anfitriona lo tiene claro: “Es un pueblo que tiene una arquitectura tradicional muy bien conservada. No hay más que una gran casona indiana. Ha sido un lugar de trabajadores de la piedra, de artesanos y pequeños ganaderos.
La belleza de la villa y el ánimo de sus habitantes ya fue reconocida en el año 2012, cuando fue nombrado pueblo ejemplar de Asturias. Lo consiguieron todos a una, los vecinos unidos, conscientes de que son la cuna de un baile, el pericote. En los trajes para todas las celebraciones ancestrales, la recuperación y continuación de los vestidos regionales típicos que comenzó Josefina Fernández al inicio de los años 90, ha jugado un papel interesante.
A su hija María Jesús le hace feliz aún la tienda y recuerda con enorme cariño como su madre “comenzó confeccionándolos para nosotros; descubrió que le gustaba coser. Crecíamos y nos los volvía a hacer para otras fiestas…Y aquí estamos. Es un oficio muy guapo, tradicional, vinculado a nuestra cultura e historia. Además, es una tradición arraigada. Aquí se viste mucha gente para los festejos”.
Ella continúa con los preparativos y los arreglos que aún le quedan para este San Antonio, donde además de lucir los trajes típicos (también alquilan) “estamos todo el día festejando. Tocamos la pandereta, el tambor, la flauta. Y ofrecemos un ramu de pan a San Antonio”. Hay una procesión con el santo, desde la iglesia parroquial de San Román.
Pues eso, que Cué es una de las playas más hermosas del mundo y un pueblo que se merece un buen paseo, reposado, sobre su historia, sus calles y sus gentes.
CÓMO LLEGAR A LA PLAYA DE CUÉ. Camino de la Playa s/n. Cué - Llanes. Asturias.