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Un chapuzón en plena naturaleza es la mejor manera de combatir el calor veraniego. Foto: Hugo Palotto.

Lugares naturales para bañarse en Madrid

Sin peste a cloro

01/06/2022 –

Actualizado: 08/06/2022

Las altas temperaturas que se alcanzan durante el verano madrileño invitan a buscar sombra y agua fuera de la ciudad, por mucho que en Madrid puedas casi tocar el cielo desde algunas de sus terrazas. En la Comunidad Autónoma de Madrid existen varias opciones en entornos naturales con las que no se echará de menos la playa. Pozas, represas, pantanos, arroyos… la naturaleza y la ingeniería proponen alternativas a las piscinas urbanas.
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Aunque las zonas de baño oficiales (Las Presillas, Los Villares, Embalse de San Juan y Playa del Alberche) son las que registran un mayor cuidado en cuanto a seguimiento de aguas, existen otras zonas en las que también se admiten chapuzones siempre que se mantengan las pautas de un baño responsable, como no lanzarse al agua en zonas desconocidas, comprobar la profundidad si el agua es turbia, meterse en el agua lentamente, vigilar constantemente a los niños, llevar calzado especial (cangrejeras), por si el suelo es pedregoso, o no bañarse de noche.

Lugares donde bañarse en Madrid - Kayak en el pantano de San Juan (Madrid)
En el pantano de San Juan se puede hacer más que bañarse, como subirse a un kayak. Foto: Hugo Palotto

Además, el excursionista debe ser metódico. Hay que tener en cuenta que muchos de estos enclaves se sitúan en zonas naturales de gran importancia por lo que hay que extremar la limpieza. Es recomendable llevar siempre bolsas de basura y, si no hay papeleras o están llenas, regresar con nuestros desperdicios a casa. No llevar envases de vidrio (los cristales pueden tener un efecto lupa y provocar un grave incendio) o plástico y no tirar las colillas al suelo. Al mismo tiempo, no hacer fuego para barbacoas. Lo mejor es llevarse la cantimplora y la tartera de toda la vida con la tortilla y los pimientos. Y, por supuesto, no hay que molestar a la fauna en su hábitat ni destrozar las plantas. Debemos dejar el ecosistema igual (o mejor) que como nos lo encontramos.

1. Las Berceas

El Valle de la Fuenfría ofrece la posibilidad de realizar sendas muy interesantes (como Los Miradores, la Calzada Borbónica, la Senda Victory o el Camino Puricelli, entre otros) y aquí, además, se encuentra este parque recreativo de 30 hectáreas de extensión donde pasar un día en la naturaleza (está rodeado de pinos silvestres), darse unos buenos baños y no respirar el aire contaminado de la capital. Aunque actualmente están tratadas con cloro, estas piscinas de Cercedilla deben su nombre de "naturales" porque cuando fueron construidas, allá por los años 70, el agua procedente del Arroyo de la Venta (Valle de la Fuenfría) discurría a través de ellas sin detenerse hasta llegar al río Guadarrama.

La zona está rodeada de pinos silvestres. Foto: Flickr Aplmoilegros.
La zona está rodeada de pinos silvestres. Foto: Flickr Aplmoilegros.

Años más tarde, durante un periodo de grave sequía, las autoridades decidieron que el agua fuera tratada con el fin de reducir su consumo. Aun así, el agua de sus dos piletas sigue teniendo la misma temperatura fría y estimulante que en sus orígenes. Aparte de las infraestructuras básicas (enfermería, duchas, vestuarios…) cuenta con una zona de césped donde instalar la toalla y broncearse a gusto; merenderos donde comerse el bocadillo o retomar fuerzas en su bar. Y si se aburren de tanta agua, Las Berceas cuenta con un parque de aventura en los árboles con 114 juegos y 33 tirolinas repartidas en siete circuitos para adultos y niños.

CONVIENE SABER: Abierto hasta el 1 de septiembre de 10.00 a 20.00 h de lunes a domingo. Se aplica descuento del 50 % los días laborables a partir de las 17.00 h. Precio entrada adultos: 6 euros entre semana y 7 euros los fines de semana. Precio entrada niños y mayores de 65 años: tarifa única de 4 euros.

PARQUE RECREATIVO DE 'LAS BERCEAS' - Carretera Fuenfría, M-966 Km 3,9. Cercedilla, Madrid.

2. Pantano de San Juan

Es conocido como "la playa de Madrid" porque en verano, sus orillas de arena (14 km de playa) y su agua (dulce) son un respiro para los habitantes de la metrópoli (está a tan solo 70 km). Fue construido en 1955 y está situado en los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa y sus aguas proceden del río Alberche, afluente del Tajo.

Lugares donde bañarse en Madrid - Una de las playas del pantano de San Juan
El pantano de San Juan ya cuenta con su bandera azul. Foto: Hugo Palotto

Las zonas más visitadas son el Cerro de San Esteban y la lancha de San Yelmo mientras que las más concurridas por sus chiringuitos son Virgen de la Nueva y El Muro. Además de poder realizar múltiples actividades acuáticas, la zona esconde enclaves apetecibles de instagramear como el Bosque Encantado o las antenas de la Estación de la NASA y el INTA. Una de ellas, por cierto, fue imprescindible para la llegada del Apolo XI a la Luna. Además, el pantano tiene entrada libre para bañistas.

CÓMO LLEGAR (EN COCHE): Conducir más de una hora durante por la M-501, que enlaza con la A-5.

PANTANO DE SAN JUAN - San Martín de Valdeiglesias, Madrid.

3. Las Presillas

En el Valle de El Paular se encuentran Las Presillas de Rascafría, tres piscinas naturales situadas en el cauce del río Lozoya, por lo que el agua está a una temperatura realmente refrescante. Es un lugar perfecto para realizar un pícnic durante los meses de verano y cuenta con impresionantes vistas del Pico Peñalara por lo que también resulta un lugar idílico para recorrer durante los meses invernales. El Valle de El Paular, además, cuenta con múltiples actividades (desde rutas a caballo hasta en bici) y enclaves únicos que visitar como el monasterio de El Paular, el puente del Perdón o el Yacimiento del Valle de los Neandertales. Es importante puntualizar que las piscinas, al estar en una zona natural, exigen a los bañistas un comportamiento responsable con el medio ambiente y, por supuesto, la buena convivencia y el respeto mutuo entre los visitantes.

las presillas
El Valle de El Paular cuenta con varias opciones para el ocio, además de, por supuesto, las Presillas. Foto: Agefotostock.

CÓMO LLEGAR (EN COCHE): Desde Madrid, Naciona I (A-I) hasta el km 69, pasado Lozoyuela. En este punto hay que tomar el desvío a Rascafría, M-604, hasta el kilómetro 28,600. Hay que pasar Lozoya, Pinilla del Valle, Alameda del Valle, Rascafría, Monasterio de El Paular.

CONVIENE SABER: Entrada de bañistas: libre y gratuita. Entrada coches: 9 euros; motos: 4 euros; y autobuses: 30 euros. Está abierta hasta finales de septiembre, si el tiempo acompaña, de 10.00 a 21.00 h.

LAS PRESILLAS - Abelardo Gallego, s/n. Rascafría, Madrid.

4. Área recreativa de Riosequillo

Este complejo de ocio y deporte ubicado en Buitrago del Lozoya tiene una de las piscinas más grandes de toda la Comunidad de Madrid, con una superficie de 4.500 metros cuadrados. Se encuentra situado en el margen derecho del embalse de Riosequillo y fue construido por el Canal de Isabel II en 1993. En infraestructuras cuenta con espacios verdes, vestuarios, aseos, enfermería, canchas de fútbol sala o baloncesto, área de juegos para los más pequeños y un circuito con aparatos biosaludables para ponerse en forma. En Buitrago de Lozoya existe, además, otra Área recreativa, la de El Tomillar, un hermoso pinar junto al río perfecto para disfrutar de todo lo que nos ofrece la Naturaleza.

Se trata de una de las piscinas más grandes de la Comunidad de Madrid. Foto: Flickr Jesús Pérez Pacheco.
Se trata de una de las piscinas más grandes de la Comunidad de Madrid. Foto: Flickr Jesús Pérez Pacheco.

CONVIENE SABER: Abierto hasta el 31 de agosto, de martes a domingo de 11.00 a 20.oo. Precio de la entrada general: 3 euros; niños y jubilados: 3 euros. Precio entradas general sábados, domingos y festivos: 5 euros; niños y jubilados: 3,50 euros.

ÁREA RECREÁTIVA DE RIOSEQUILLO - Ctra. Madrid-Irún, Km 74. Lozoya, Madrid.

5. Playa del Alberche

En la confluencia de los ríos Alberche, Perales y Berciana, justo en el término municipal de Aldea del Fresno, existe esta especie de playa con arena, quiosco, merenderos, fuente de agua potable… y bastante sombra para sentarse a leer o descansar. Rodeada de un bucólico bosque de encinas, chopos y pinos, este enclave natural es perfecto para hacer un pícnic familiar ya que sus aguas no cubren y los niños pueden bañarse sin peligro.

La playa del Alberche es un destino ideal para ir con la familia y darse un chapuzón. Foto: Shutterstock
La playa del Alberche es un destino ideal para ir con la familia y darse un chapuzón. Foto: Shutterstock

Si se aburren de tanta naturaleza, pueden visitar el casco histórico de Aldea del Fresno donde se encuentra el Puente de la Pedrera, una construcción de 300 años de antigüedad con unas espectaculares vistas a la fresneda, zona a la que debe su nombre este pueblo, que acoge también una noria árabe, situada a orillas del río Perales y que probablemente sea anterior al siglo XII.

CONVIENE SABER: Entrada gratuita a los bañistas, 2 euros de entrada al parking.

PLAYA DEL ALBERCHE - M-507, a la altura de Aldea del Fresno. Madrid.

6. Hoya Encavera

Este área recreativa ubicada en la periferia de la Sierra de Guadarrama, en el pueblo de Lozoya -desvío del Embalse de Pinilla- es perfecta para visitar durante todo el año por su impresionante paisaje. Es una buena excursión tanto si se realiza en invierno, cuando las nieves la tiñen de blanco, o en verano, porque sus magníficos paisajes invitan a caminar junto a las riveras del río Lozoya respirando aire puro y, si apetece, darse un remojón en sus refrescantes aguas.

Hoya Encavera es de las pocas zonas de la región en la que está permitido el baño sin ropa. Foto: Shutterstock.
Hoya Encavera es de las pocas zonas de la región en la que está permitido el baño sin ropa. Foto: Shutterstock.

Dispone de un parking y de una pasarela acondicionada para personas con movilidad reducida, todo gratuito. Muchas praderas donde plantar la toalla para tumbarse a tomar el sol o para disfrutar de un pícnic casero y, atención, porque es una de las pocas zonas naturistas que se pueden encontrar en la Sierra Norte madrileña. Además, desde Hoya Encavera se puede realizar una ruta para ver dos de los puentes medievales más relevantes de la zona: el de Matafrailes, situado sobre el arroyo de Canencia, y el de Congosto que, según expertos, data de la época romana.

HOYA DE ENCAVERA - Km. 12 de la carrertera desde la N-I dirección a Burgos. Lozoya, Madrid.

7. Pozas de Puebla de la Sierra

Algunos lugareños las conocen como las pozas de Berrueco, aunque realmente están en Puebla de la Sierra, cerca de Torrelaguna en la caída de Somosierra, al pie de los Cerros de la Mujer Muerta. El río de la Puebla recoge el agua de infinidad riachuelos que bajan de la sierra, formándose pequeñas pozas que ofrecen al excursionista que, tras una buena caminata, desee darse refrescante chapuzón gratuito o, sencillamente, quiera estar en contacto con la naturaleza observando los maravillosos parajes cercanos.

También se conocen como pozas del Berrueco. Foto: Shutterstock.
También se conocen como pozas del Berrueco. Foto: Shutterstock.

Para sumergirse en este oasis formado por pozas naturales se requiere extrema precaución –sobre todo, si se va con niños– porque alguna de las pozas es bastante profunda. Por supuesto, no está de más visitar Puebla de la Sierra, con un centenar de habitantes que cuenta, por ejemplo, con una fuente árabe y una ermita.

CÓMO LLEGAR (EN COCHE): Seguir la A-1 hasta la salida 85 dirección Horcajo. Nada más salir, coger la pequeña carretera a la derecha y, tras ver el cartel de La Tejera, seguir recto.

8. Área recreativa del Embalse de Picadas

A pocos kilómetros del masificado embalse de San Juan se encuentra el embalse de Picadas, que data de los años 50. Está situado entre los términos municipales de Pelayos de la Presa y Aldea del Fresno, en plena sierra de Gredos, y la entrada es gratuita.

El embalse de Picadas fue levantado en 1952. Foto: Agefotostock.
El embalse de Picadas fue levantado en 1952. Foto: Agefotostock.

Esta represa cuya morfología, a diferencia de otros embalses, es estrecha y alargada, recoge las aguas del río Alberche y en la parte conocida como La Depuradora se pueden encontrar instalaciones (fuentes de agua, mesas y bancos de madera para almorzar, contenedores para desperdicios…) que harán mucho más relajado pasar un día de ocio en plena naturaleza rodeado de fragantes pinos. Además de poder practicar piragüismo, muy cerca transcurre la Vía Verde del Tajuña, por si te apetece hacer una estupenda ruta de senderismo.

CÓMO LLEGAR: Conducir por la M-501 hasta el km 50 y cruzar el puente de San Juan.

ÁREA RECREATIVA DEL EMBALSE DE PICADAS - Pelayos de la Presa, Madrid.

9. Los Villares de Estremera

Conocida popularmente como la playa de Estremera, esta área recreativa de entrada libre bañada por el río Tajo dispone de varios servicios que facilitan la visita del bañista: merendero, papeleras, chiringuito, zona infantil, actividades deportivas… Pero es su entorno lo que más llama la atención gracias a su espectacular bosque de pinos.

Un plan perfecto para ir en familia. Foto: Shutterstock.
Un plan perfecto para ir en familia. Foto: Shutterstock.

Esta zona pertenece, además, a la Comarca de las Vegas (famosa por sus huertas, por lo que no dejes de catar sus productos: melones, pimientos, alcachofas…), que cuenta con relevantes enclaves históricos que merece la pena conocer. Mismamente, en Estremera se encuentra la Cueva de Pedro Fernández, un entramado de galerías de ocho kilómetros que datan de la Edad del Bronce y la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, del Siglo XVI.

CÓMO LLEGAR: Conducir por la M-421 y, tras pasar Fuentidueña del Tajo, desviarse antes de llegar a Estremera por un camino a la izquierda.

LOS VILLARES DE ESTREMERA - Estremera, Madrid.

10. Cascada del Hervidero

Para los amantes del senderismo, la cuenca media del río Jarama es una de las más apetecibles. Aunque es una zona bastante masificada, merece la pena acercarse a rebajar unos grados la sofocante atmósfera que se respira en la ciudad. El paso del río Guadalix permite contemplar enebros, álamos, chopos, alisos y sauces, y existen varias pozas con aguas que llegan desde la Sierra de la Morcuera y también pequeños y grandes saltos de agua, como la famosa Cascada del Hervidero, que, para los más seriéfilos, decir que aquí se rodaron varias escenas de Águila Roja.

Las pequeñas cascadas al fondo de la charca brindan un sonido muy agradable.
El estruendo de la cascada aumenta la sensación de relax durante el baño. Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

Aunque la mejor época del año para visitarla es en primavera, gracias a que las aguas del deshielo la hacen mucho más vistosa, no está mal acercarse en verano para conocer algunos de sus enclaves como el Acueducto de la Retuerta o la Laguna de los Patos, un pequeño núcleo con fauna autóctona donde se pueden contemplar anfibios, pequeños reptiles y peces, amén de aves como petirrojos, ruiseñores o jilgueros.

CÓMO LLEGAR: Conducir hasta San Agustín de Guadalix, recorrer la A-1 en dirección a Burgos hasta la salida 34 y, luego, tomar el desvío de San Agustín/M-104/Colmenar Viejo.

CASCADA DEL HERVIDERO - Guadalix de la Sierra, Madrid.

11. Presilla de Canencia

En una pequeña represa del Arroyo de Canencia se encuentra este paraje singular para disfrutar de un refrescante día. Está situado en la Sierra Norte de Madrid, por lo que sus alrededores están poblados de tejos milenarios que merece la pena abrazar. Cuenta con merendero y agua potable para comer el bocadillo que llevemos en la mochila.

Puente Canencia
El arroyo de Canencia ha vertebrado el pueblo desde hace siglos. Foto: Ayto. Canencia

Además, está muy cerca de la Chorrera de Jovellanos, una relajante cascada de nueve metros y, si apetece hacer un poco de turismo cultural, se encuentra muy cerca del pueblo de Canencia, que cuenta con tres puentes medievales alrededor de los cuales se ha articulado una ruta turística. El Puente Canto, sobre el cauce del arroyo de Canencia, data del siglo XIV o XV. Aguas arriba está el de las Cadenas, con un único arco. La ruta completa con el Puente de Matafrailes, con la particularidad de que tiene una anchura mayor en los extremos que en su centro.

CÓMO LLEGAR: Tomando la A-1 desde Madrid hasta la salida 69 y tomar el desvío a la M-629 hasta Canencia. Después de haber recorrido un total de 89 kilómetros, tras 2 kilómetros más se llega a la Presilla.

PRESILLA DE CANENCIA - Canencia, Madrid.

12. Pantano de Buendía

El pantano de Buendía, junto a los de Entrepeñas, Bolarque, Zorita y Almoguera, conforman lo que se ha llamado como el Mar de Castilla, la mayor zona húmeda de la Península Ibérica. En Buendía se encuentran dos áreas recreativas donde el baño está permitido: La Cestera y Los Romerales. Cuentan, además, con zona de acamapda y se pueden practicar actividades acuáticas como paddle surf, piragüismo o pesca.

Pantano Buendía
Desde la Ruta de las Caras se divisan las zonas de baño en las que luego refrescarse. Foto: Johanna Saldón

Y no todo va a ser remojarse. La visita merece una excursión a La Ruta de las Caras, un paseo de unos dos kilómetros y de poca dificultad situado en el extremo norte del término municipal de Buendía, en una península rodeada por las aguas del pantano. El itinerario es un complejo escultórico tallado en la roca arenisca por los artistas Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo -en 1992-, donde se ubican 18 esculturas y bajorrelieves con una altura que varía entre uno y ocho metros.

CÓMO LLEGAR: La carretera de acceso es la CM-2000, con conexión desde la A-40 pasando por Huete y la A-2 a través de Sacedón.

PANTANO DE BUENDÍA - Buendía, Cuenca.

13. La Fuente de la Salud

Sepúlveda es una espectacular villa medieval con un gran tesoro histórico y artístico, pero, además, cuenta con un gran valor medioambiental, ya que se encuentra situada junto al Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Después de la visita turística merece la pena refrescarse en otro de los bienes de este enclave segoviano: La Fuente de la Salud, con unas aguas de declaración mineromedicinal desde 1989 y que resultan un oasis a tan solo dos kilómetros de la ciudad.

Hoces del Duratón
Las aguas del entorno de Sepúlveda, donde se hallan las Hoces del Duratón, han generado La Fuente de la Salud. Foto: Shutterstock

La fuente es una pileta que recibe sus aguas del manatial Agua de Macarena y tiene propiedades terapéuticas, ya que es baja en sodio y rica en calcio, magnesio y ligeramente sulfatada. Además, mantiene su temperatura de unos 20 º durante todo el año, por lo que se puede disfrutar también en invierno. Su agua cristalina invita al relax y cuenta con unas mesas aledañas para hacer pícnic o, si no, después del baño se puede ir a alguno de los restaurantes de la zona para degustar algún asado típico. Un planazo.

CÓMO LLEGAR: 40300 Sepúlveda (Segovia)

LA FUENTE DE LA SALUD - Sepúlveda, Segovia.

14. Piscinas Naturales de Navaluenga

En su paso por el pueblo abulense de Navaluenga, el río Alberche ha creado tres piscinas naturales que son punto de encuentro para la población durante los meses de calor. Este espacio natural en plena Sierra de Gredos destaca por contar con una amplitud suficiente para la práctica de actividades acuáticas. La zona está muy bien acondicionada, con amplias zonas de césped, merenderos y duchas. Además, es muy arbolada, por lo que no hay que preocuparse por llevar sombrilla.

Puente Navaluenga
El puente de granito es uno de los mayores elementos patrimoniales de Navaluenga. Foto: Alfredo Cáliz

Lo que hace también muy especial a estas piscinas naturales es que las cruza un puente románico construido en el siglo XVI a base de sillares de granito, siendo uno de los principales atractivos históricos de la localidad. Navaluenga también forma parte de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, de gran riqueza ecológica, que alberga una de las colonias de buitre negro más importantes de la península.

CÓMO LLEGAR: A Navaluenga (Ávila) y tomar la M-501, N-403 y AV-902. Acceso señalizado desde el pueblo.

PISCINAS NATURALES DE NAVALUENGA - Navaluenga, Ávila.

15. Piscinas Naturales de Escalona

También el río Alberche, a su paso por Escalona (Toledo), crea una piscina natural de muy poca profundidad en la orilla, por lo que es perfecta para ir con niños. Esta playa fluvial dispone de una zona donde descansar a la sombra de los chopos, pero, si se prefiere, no hay problema en llevar una sombrilla.

Playa Escalona
Disfrutar de esta playa fluvial junto al castillo de Escalona es todo un lujo. Foto: Agefotostock

Escalona tiene, además, otros muchos atractivos turísticos. Por ejemplo, su plaza es el escenario donde transcurre el final de primer acto de El Lazarillo de Tormes, una de las obras más importantes en lengua castellana. La Casa del Consejo alberga, además, una excepcional colección de manuscritos medievales que puede visitarse y las piscinas naturales se sitúan a los pies del castillo, por lo que los selfies pueden quedar impresionantes.

CÓMO LLEGAR: Salida 66 de la A-55.

PISCINAS NATURALES DE ESCALONA - Escalona, Toledo.

ATENCIÓN: Debido a los factores sanitarios por el covid o la preservación del medioambiente, la normativa de ocio en parajes naturales puede cambiar, por lo que es aconsejable contactar previamente con las autoridades del lugar para confirmar la posibilidad de baño.

16. Playa de Madrid Río

Tras dos años cerradas debido restricciones implementadas a causa de la covid, la playa de Madrid Río vuelven a estar a disposición de los vecinos de la capital. Situada junto al cauce del Manzanares, esta playa se dividen en tres espacios en los que se han dispuestos una serie de fuentes cuyos chorros de agua, que emergen del suelo, refrescan a todo aquel quiera aliviarse del calor madrileño. El horario de habilitado por los responsables municipales va desde las 11:00 hasta las 21:00, durante todos los días de la semana. Además, las zonas ajardinadas de alrededor son ideales para ir de pícnic.

Madrid Río
Las zonas ajardinadas de Madrid Río son un espacio ideal para hacer un pícnic en el centro. Foto: Shutterstock

CÓMO LLEGAR: Línea 5 de Metro, Marqués de Vadillo.

PLAYA DE MADRID RÍO - Avenida del Manzanarez, 140. Madrid.

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