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'154 Ruiz' ha convertido la hora del vermú de los domingos en Malasaña en toda una experiencia totalmente diferente, en lo que era el 'Café Colonial'. "El barrio solía estar bastante muerto (los domingos) y no había nada comparable con la que liamos aquí", afirma Cristian Perenyi, que, junto a Alex Zurdo, José Miguel García Viejo y Andrés 'Txitxo' Fernández, conforma el núcleo duro del equipo que también está detrás de 'Kitchen 154'. Y le creemos. La apuesta musical, diseñada por Perenyi, pero en la que participan todos los miembros, se refuerza con una leyenda de la Movida madrileña, DJ Animal.
"Con DJ Animal empezamos a colaborar en 'Kitchen 154', en el mercado de Vallehermoso. Venía a pinchar de vez en cuando. Vimos que en este local había una cabina y lo primero que hicimos fue escribir sobre ella 'DJ Animal' con un cúter. Le hicimos una foto, se la mandamos y le dijimos: Este es tu sitio". Y él, fiel al espíritu rompedor del 'Ruiz 154', va allí todos los domingos a ponerle banda sonora a la hora del vermú.
La idea era emular el funcionamiento de un pub inglés. "Pides en barra, te sirven la birra, y a los diez minutos te llaman para recoger la comida", resume. Junto a ellos, revisamos sus platos más solicitados, asociados a una canción para degustarlos como se merecen: con la música bien alta y fuera prejuicios.
El primer bocado de las costillas, servidas con kimchi casero, cebolla y pepino encurtidos y salsa juche, es como la versión de Tina Turner del clásico de la Creedence Proud Mary. Delicado y con su punto dulce. Luego llega el rock & roll, picante a toda mecha y la Turner dándolo todo a velocidad de vértigo.
Un hitazo de italodisco para uno de los platos más picantes de la carta, cocinado con leche de coco, tomates cherry, lemongrass, lima kaffir, verduras salteadas y arroz jazmín. Con el Chance to Desire de Radiorama y el curry thai bailarás aunque no quieras.
El plato con más tirón de 'Kitchen 154', a base de butifarra, ternera, cebolleta, kimchi, jugo de este y salsa negra, sabe mejor acompañado por el hipnótico Yumeji’s Theme de la banda sonora de In the Mood for Love, la obra maestra de Wong Kar-wai. Clase y exotismo a partes iguales.
"Como te te te dije tú qué tal / colega no te pares si te digo cómo va / va, se va, y se viene que se va / y se viene que te viene donde viene que te viene / cuando viene tú te vas".
No es un trabalenguas, sino la letra de aquel Difácil Rap, de Bravo & DJs, himno chorra de los 90 donde los haya. Incluso pensarás que es una buena canción si la escuchas mientras te comes uno de los deliciosos tacos de cochinita pibil que preparan en 'Ruiz 154', con crema fresca, queso, cebolla, cilantro y lima. Uno de los pocos platos sin picante de la carta.
Un bocado exquisito, con kimchi, queso, salsa juche y sésamo, con un acompañamiento no menos exquisito: Hard Times de Baby Huey & The Babysitters, una figura semidesconocida del soul más psicodélico y cañero, considerado como uno de los precursores del rap.
Aquí vamos con una de las señas de identidad del local: una receta tibetana parecida a los dumplings que, según cuentan, es la favorita del Dalai Lama (y eso que todavía no ha probado los de 'Kitchen 154'). De fondo, Un velero llamado libertad, de José Luis Perales. La fusión era esto.
La elección de Corazón salvaje de Marcela Morelo, con sus flautas peruanas y su punto folclórico, tiene más que ver con su título que con ese pop pegajoso de la canción. Y es que esta variedad de Dim Sum, cocinada con su receta secreta, es de lo más salvaje que podrás probar en 'Kitchen 154'.
Adictivas (y picantes) como pocas, las alitas son otro de esos platos que arrasan. Y por aquello de la adicción y el cachondeo, ellos eligen Heroína de Los Calis, ese referentes de la rumba vallecana con guitarras eléctricas. Más chutes, no. Más alitas, sí.
Ya nos advirtió Cristian: Álex Zurdo, experto en especialidades del continente asiático, tiene un gusto bastante abrasador en lo que se refiere a la música. Por eso ha elegido el mítico Cuando zarpa el amor, de Camela, para aderezar este curry thai servido en tortilla de trigo. Pídelo con una cerveza bien fresca o un vaso hasta arriba de agua: lo vas a necesitar.
Una exquisita merluza de pincho cocinada a baja temperatura, con salsa de pimienta negra, douchi y shimeji. De ahí lo de relacionarla con los ritmos urbanos y la letra de No hay nadie como tú, de Calle 13 ft. Café Tacvba. En el mundo hay platos picantes, de carne o de pescado, pero no hay nada como la merluza black pepper de 'Kitchen 154'.
Como le gusta el baile / al hijo de Cuca / no le gusta el trabajo / al hijo de Cuca...
Una cumbia con su justo punto de sabor y mala leche, igual que estas berenjenas chinas salteadas al wok con especias, vinagre negro y pimienta de sichuán.