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Si vives o pasas unos días en Valencia, es casi casi de visita obligada. Para amantes de la vida slow, así reza su página de facebook, este chiringuito, arropado por las dunas, está situado en una de las playas más top de la costa valenciana. Mucho más tranquila que su vecina la playa de Canet (pertenece a Sagunto y sus dunas), sus cerca de dos kilómetros de arena y piedra, así como la calidad de sus aguas hacen de ella una de las más codiciadas para pasar largas jornadas de relajo y procrastinación. Si a esto le sumamos que es aquí donde está el chiringuito más marchoso del lugar, tenemos un mix perfecto para afrontar lo que queda de verano con la mejor de nuestras caras.
Sirven desayunos, comidas y cenas. Hay helados, bebidas y música. Mucha música, la mejor tanto en directo como en 'pinchadas'. La cuestión es no parar de mover el esqueleto. Y es que en 'Calipso' hay conciertos prácticamente todos los días.
Además, organizan actividades para los más pequeños y una de las cosas que más nos gusta es su implicación en el cuidado y respeto por la playa, el entorno y el medioambiente. Y esta manera de entender el ocio en la playa se contagia también a los clientes. Prohibido dejar tu basura en la arena. Tienes la opción de retornar tu vaso de plástico (a la antigua usanza, pagas un euro de más y cuando acabas tu bebida, devuelves el envase y recuperas tu euro).
Se escucha rock, pop, jazz, ritmos latinos, punk, surf, garage, reggae, poesía y risas, muchas risas. La gente viene a este chiringuito a pasárselo bien. El ambiente es familiar y muy buen rollero desde que abren hasta que cierran, sobre la 1 de la madrugada. Ver un atardecer, tomarte tus cervezas viendo el concierto de turno y bailar cada uno de los temas de los pinchadiscos es el plan. Y esto es todo amigos, sin trampa ni cartón, simplemente vive y sé feliz.
En una playa semi virgen de Cullera, que no está excesivamente edificada ni masificada y que aún conserva un sistema dunar (que la hace casi única en la costa valenciana), está 'La Calita', uno de los chiringuitos con más marcha de la zona.
Abierto todos los días, desde por la mañana hasta por la noche, ofrece una programación de lo más variopinta. Música en directo, monólogos, talleres de recogida de residuos y plásticos para contribuir a la educación y concienciación medioambiental de los más pequeños... son algunas de las decenas de iniciativas que encontrarás aquí, amén de sus maravillosos cócteles.
El ambiente es familiar, hay zonas de sombra, tumbonas y todo lo que necesitas para decirle al verano lo mucho que te gusta y cuánto lo echarás de menos. Porque aún queda verano y estamos dispuestos a disfrutar de los albores de septiembre. Así que no te lo pienses mucho más, líate el pareo a la cabeza y vete a la playa de concierto. Todo sea para hacer más llevadera la vuelta a la ciudad.
En 'La Calita' llevan 13 años poniendo color a la playa. Sus conciertos continúan cada domingo y clausuran temporada el próximo 9 de septiembre. Lo mejor, además de sus actuaciones y su manera de entender el ocio a pie de mar son los cócteles. Imposible probar su mojito y no repetir. Tal y como nos cuentan, su secreto es que solo sirven primeras marcas, utilizan azúcar moreno y hierbabuena fresca recogida en el día.
Un poco más alejado de Valencia, pero muy cerca de la maravillosa sierra de Irta o de Peñíscola, se encuentra Alcossebre, en la provincia de Castellón. Allí, en la playa de las Fuentes, una de las más especiales por la presencia de manantiales de aguas dulces en el fondo marino, se encuentra el 'Xiringuito Las Fuentes'.
Sin lujos ni ostentaciones. Se asemeja casi más a un bar a pie de playa pero su buen ambiente y su ubicación hacen de este lugar un sitio entrañable y especial. Paco es quien dirige el negocio. Abren todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. Su carta es sencilla: hamburguesas, hot dogs, bravas o calamares. Pero, si lo pides, pueden incluso prepararte gambas de Vinaroz, que se encuentra también muy cerca de esta localidad.
Lleva 20 años ofreciendo desayunos, tapeo, comidas y cenas, además de cervezas y cócteles. Disponen de varios servicios como alquiler de bicis, patinetes o tumbonas y una zona para el disfrute de los más pequeños con camas elásticas y castillo hinchable. Un chiringuito de playa, familiar, con buenos precios y música en directo todos los fines de semana de verano y lo mejor, aguantan abiertos hasta finales de octubre.
Se inauguró hace un par de años y fue no solo la sorpresa de aquel verano, sino una de las aperturas más celebradas. Desde entonces, el 'Mumbai' se ha convertido en el sitio de moda de El Perelló, o al menos en uno de los mejores lugares para tomarte una cerveza, otear, que te oteen y disfrutar de su música en directo, su programación semanal de monologuistas o sus 'pinchadas' con las que bailar y disfrutar de fantásticas veladas. Un non stop de actividad, a la orilla del mar, a escasos 20 minutos de Valencia, en El Perelló, un pueblecito pegado a la Albufera, cuyos hornos, además, son toda una institución.
Si antaño esta pequeña localidad y sus alrededores se popularizaron gracias a la ruta del 'bakalao', hoy poco queda de esa marcha insomne y a toda virolla, tan gustosa para unos y tan incómoda para otros. Hoy El Perelló es un pueblo que acoge un turismo familiar, debido a su proximidad a la ciudad y a su extensa playa de arena blanca y mar calmado.
Un lugar ideal para pasar el día, tomarte un buen helado y disfrutar de alguna de las actuaciones con las que seguro te encuentras en este oasis playero. Porque si por algo destaca el 'Mumbai' es por ofrecer algo totalmente distinto al resto de bares y restaurantes que se reparten por el paseo marítimo. Y es esto lo que lo hace tan apetecible.
Abren todos los días de la semana y, aunque por las mañanas y las tardes el ambiente es más playero y familiar, cuando cae la noche, se transforma y grupos de amigos acuden a charlar, bailar y tomarse alguna copa a la bonita luz de la luna de Valencia. Los domingos tienen conciertos y estarán abiertos hasta el 16 de septiembre, así que ¿quién dijo que ya se ha acabado el verano?
Ya llegando a Castellón, se encuentra este chiringuito en la playa del Gurugú. Es el 'Solé Rototom Reggae Beach'. Los productos de su cocina salen de su propia huerta; ofrece planes para toda la familia, música en directo y acoge, además, actividades de varios festivales por lo que cuenta con una programación extensa y variada apta para veraneantes inquietos.
Empezar el día con una clase de yoga, participar en un taller de homenaje a Frida Kahlo o pasártelo pipa en uno de sus muchos conciertos, son algunas de las alternativas que te propone este local a pie de playa, que inauguró este mismo verano y que nos ha dado jornadas memorables de disfrute y alegría.
Enrico Grossi dirige el chiringuito con más buenas vibras de la zona desde hace cinco años. Trabajan mano a mano con el Festival Rototom Sunsplash. De hecho, nos cuentan que es el propio festival el que asume la dirección artística. "'Solé' nace por la necesidad del festival de disponer de un espacio con su propio ambiente, en el que transmitir su filosofía y valores durante un período más duradero". Promover la cultura en general, el reggae en particular y el respeto por el medioambiente son los pilares de su filosofía, en la que trabajan cada día con sus propuestas.
Los vasos son reutilizables y las pajitas compostables y biodegradables; se separan los residuos y hay actividades colectivas y familiares para la limpieza de la playa. Colaboran también con la Asociación de Síndrome de Down y con la Asociación contra el Hambre. Ofrecen cada año cursos de hostelería para incluir en su plantilla a personas con discapacidad y destinan el 10 % neto de su beneficio a proyectos sociales y medioambientales.
Se escucha reggae, mucho. De hecho la banda sonora oficial del chiringuito es –como nos dicen– Radio Rototom Sunsplash. Durante el festival cuentan con la actuación de artistas y dj's nacionales e internacionales del festival. Pero sus actividades van mucho más allá de los conciertos y las sesiones de pinchadiscos. Hay clases de acroyoga, equilibrio, slackline, voley playa, cometas del mundo, concurso de castillos de arena, travesías de natación en el mar, paddle surf, acrobacias, telas aéreas y como novedad este año, se han aliado con el Festival Formigues en el proyecto Women for Peace, por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
En este chiringuito olvídate del pescado frito o de los precocinados. En su carta predomina la cocina mediterránea fusionada con las comidas del mundo. Crepes dulces y salados, hamburguesas con opción vegana, hummus, guacamole o berenjenas de inspiración asiática. Todo casero, ecológico y de su propio huerto. Una delicia. Abren todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 3 de la madrugada. Despiden el verano el próximo 9 de septiembre y lo hacen como no podía ser de otra manera, en familia, con reggae y con mucho love.
Desde comerte una paella a beberte unos cócteles, ver un concierto de flamenco, tomarte un aperitivo o dejarte llevar por los ritmos electrónicos que emergen de la cabina del dj. Y siempre mirando al mar. Esto es 'El Roots Beach Bar', un chiringuito en la playa del Puig que ofrece actividades diarias para que exprimas al máximo las vacaciones.
Está abierto de lunes a domingo, desde las 11 de la mañana hasta las 3 de la madrugada. Carlos Caballer, es el alma mater del lugar y sobre la programación nos cuenta que todos los martes organizan "conciertos de flamenco; los miércoles es el día de la cena vegetariana con piano en directo y todos los viernes toca reggae". Han llegado a traer a artistas del Festival Rototom que se celebra todos los veranos en la localidad vecina de Benicásim. "Y los sábados apostamos por la música electrónica más underground". Si te aburres es porque quieres, puntualizo. Carlos también es propietario de 'Madiba', en la playa del Puig, también con música en directo. ¿Será por planes?
Hacen paellas por encargo, están especializados en coctelería y sus nachos con guacamole bien merecen un brindis. Pero si hay algo bonito de verdad es disfrutar de una puesta de sol, recostado en una de sus hamacas, con buena música, buen ambiente y un buen cóctel.