Young woman riding a bicycle in Valencia and exploring the city

Planes gratis en Valencia

Conoce Valencia sin gastar un euro

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Actualizado: 09/01/2025

En plena cuesta de enero, todo lo que lleve la palabra gratis se vuelve un plan irresistible. Desde visitar un museo o una exposición, a pasear por unos bellos jardines, entrar en un palacio de la realeza o perderte por un mercado modernista. Estos son los planes gratis a los que puedes apuntarte en Valencia.

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Arte para todos

Ir a un museo es siempre una buena idea. Y si es gratis, apetece mucho más. En la calle de Quevedo de la Ciutat Vella se encuentra el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM), un espacio de interacción cívica y de reflexión sobre los problemas de la sociedad actual. Ofrece exposiciones permanentes y temporales, además de salas de conferencias y talleres didácticos que se realizan a lo largo del año. Hasta marzo, se puede disfrutar de la exposición de Ana Karina ‘Jardines de recortes, fragmentos de vida’, piezas en forma de collage que componen jardines de una forma única. También cuentan con otras como ‘Tinta contra Hitler’ o ‘La Aventura del Pensamiento’ entre muchas otras. Si te cansas del museo, siempre puedes acudir a su cafetería, con unas vistas preciosas a un jardín de árboles y rosales. Excepto los lunes, abre todos los días de la semana y su entrada es completamente gratuita. Un museo diferente que no deja indiferente a nadie.

El Museo de Bellas Artes tiene entrada gratuita. Foto: Eva Máñez

Otra opción más clásica es el Museo de Bellas Artes de Valencia, que tiene el honor de ser la segunda pinacoteca más grande de España, solo por detrás del Museo del Prado. Albergando obras del siglo XV al XIX desde hace casi 80 años, destacan por encima del resto Joaquín Sorolla y Francisco de Goya, con salas dedicadas exclusivamente a sus piezas. Su colección pictórica renacentista también es uno de los mayores atractivos, con obras de finales del siglo XIV a principios del XVI, denominada como ‘Primitivos Valencianos’. Alcanyís, Jacomart, Vicente López y Pinazo son algunos de los nombres que participan en esta colección de grabados, piezas arqueológicas, arte mobiliar y esculturas, entre otros. Entre su fachada y todos los jardines con los que cuenta alrededor, además de la zona universitaria, es imposible aburrirse en las inmediaciones de este museo. Abierto de martes a domingo, podrás entrar gratuitamente durante las diez horas que está abierto.

Además de estos, Valencia ofrece muchos más museos que abren sus puertas de manera gratuita los domingos y días festivos, como el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de la Ciudad o el Museo de Historia de Valencia. Apunta también el Museo de Prehistoria y el Museo Histórico Militar, que permiten la entrada sin pagar durante toda la semana.

Para sentirte como un rey

Erigiéndose en la Plaza de Tetuán, encontramos el Convento de Santo Domingo. Con tres estilos muy contrastados, el gótico, el neoclásico y el renacentista, es una de las edificaciones más interesantes de ver de la ciudad. Por un lado tenemos la Capilla de los Reyes, el Claustro Mayor y el Aula Capitular, que forman la parte gótica. La Capilla de San Vicente Ferrer lidera la sección neoclásica, mientras que La Portada, atribuida a Felipe II, resalta el carácter renacentista, además del Patio ajardinado y el Refectorio.

Convento de Santo Domingo, una joya arquitectónica. Foto: iStockphoto

Junto enfrente del Convento encontramos el Palacio de los Condes de Cervelló, construido en el siglo XVIII y que sirvió de alojamiento para los monarcas en su visita a la ciudad. A pesar de ser un edificio habilitado para la realeza de la época, nunca fue muy usado por estos. Durante la Guerra Civil se llegó a alquilar para formar viviendas, por lo que hubo hasta una carpintería en su interior. De esa primera edificación sólo se conserva la fachada, ya que el interior ha sido remodelado, respetando el ambiente de palacio y donde destaca la Galería Borbónica. El edificio también cuenta con el Archivo Histórico Municipal y la Biblioteca Municipal Serrano Morales. Su visita es casi obligatoria, sobre todo los domingos y festivos, cuando se puede entrar de forma gratuita.

Entre árboles y toboganes gigantes

Para los que prefieren estar al aire libre hasta en invierno, los jardines son los candidatos ideales. Especialmente los Jardines de Viveros, de origen árabe, que actuaron como palacio a partir del siglo XI hasta 1810 y hace 120 años se donaron al Ayuntamiento como vivero de árboles. Se han ido ampliando con el paso de los años, donde destacan los conjuntos de estatuas en mármol blanco. Entre estas, el grupo de las cuatro estaciones, formado por Venus, Diana, Apolo y Cronos, son las más visitadas.

En los Jardines del Turia. Foto: iStockphoto

Encontramos diferentes estilos como el neoclásico en el Museo de San Pío V y el barroco en la portada de lo que era la antigua Colegiata de San Bartolomé. Sus alquerías, construcciones típicas valencianas, también resaltan. Sobre todo la de Canet, que cuenta con dos esculturas de José Capuz llamadas “Ídolo” y “Desnudo de mujer”. Begonias, cactus, claveles, cipreses o helechos son algunas de las vegetaciones que se divisan dando un paseo por sus caminos. Dentro también se encuentra el Museo de Ciencias Naturales y una de las entradas al Museo de Bellas Artes. El primero es gratuito los domingos y festivos, mientras que el segundo lo es todo el año.

El parque Gulliver a vista de pájaro. Foto: iStockphoto

Gulliver ofrece un parque de toboganes de 70 metros. Foto: iStockphoto

Haciendo frontera están los Jardines del Turia, que siguen al río homónimo durante kilómetros y se encuentra rodeado de la zona universitaria, el Estadio de Mestalla y muchos museos para poder completar tu paseo con alguna visita. Andar, correr, pasear solo, con familia o con pareja, estos jardines están adaptados a todo tipo de actividades para que todo el mundo pueda disfrutarlos por igual. Para los niños está el Gulliver, un parque de toboganes de 70 metros, o una zona de patinaje o campo de fútbol cerca del Palau de la Música. En el Parque de Cabecera, cerca del comienzo del parque, se pueden alquilar coloridas barcas para dar un paseo por una de las zonas del río. De los 18 puentes que ayudan a cruzar al otro lado, la mayoría de ellos tienen un valor histórico. El de Trinidad o el del Real son algunos de los más antiguos, datando del siglo XV y XVI respectivamente.

Turismo y gastronomía, la mezcla perfecta

Hay mercados que son una auténtica delicia para perderte en ellos, aunque no busques comprar nada. Uno de ellos es el Mercado Central, cuyo edificio está considerado como una de las obras maestras del modernismo valenciano. Las columnas de hierro, los azulejos y las vidrieras acogen 300 puestos repartidos en 8.000 metros cuadrados donde locales y turistas confluyen en sus pasillos. El tomate, la judía y, por supuesto, la naranja, son tres de los máximos protagonistas del mercado, además de la carne, el pescado y el marisco fresco del Mediterráneo. Pero no todo es comprar al peso, también puedes parar en ‘Central Bar’, dirigido por Ricard Camarena, y tomarte algo mientras disfrutas del ambiente.

Entrada del Mercado Central del Valencia.

El Mercado Central del Valencia siempre es una parada apetecible. Foto: iStockphoto

Muy cerca de la playa de la Malvarrosa se divisa otro mercado, el del Cabanyal, mucho más centrado en el producto del mar. Con la mitad de espacio y de puestos que el Central, destaca el género de ‘Pescados Bianca’ y los caracoles de Paco y Tere, que además tienen unas verduras fantásticas que llevan vendiendo desde la reubicación del mercado en 1958. Un mercado que se ha ido remodelando con los años, pero que sigue conservando su tradición en el exterior. Ya fuera de los puestos y las comidas, el barrio del Cabanyal se ha convertido en uno de los más deseados en los últimos años, conservando su tradición marinera e incorporando los vanguardismos valencianos.

Caminar (o pedalear) es gratis

Como en toda gran ciudad del mundo, hacer una ruta por las calles más importantes te empaparán de su historia y tradiciones, donde se disfruta a la vez que se aprende. Valencia no iba a ser menos, siendo cuna de grandes autores y artistas a lo largo de los años. Pasar por las postales más icónicas de la vida de Joaquín Sorolla a pie o en bicicleta es un plan gratuito de los más apetecible. La Iglesia de Santa Catalina donde fue bautizado, la Calle de las Mantas que acoge su casa natal o la parroquia de San Martín donde se casó son algunas de las localizaciones que no te puedes perder.

Disfrutar del arte urbano en la ciudad del Turia es otro buen plan gratuito. Foto: iStockphoto

Otra ruta de lo más original es la que va en busca de las chimeneas industriales de antiguas fábricas repartidas por la ciudad y que se integran a la perfección con los modernos edificios. Ya fueran productoras de vinagre, aceite o incluso serpentinas, todas contaban con una, con estilos diferentes en los que grandes arquitectos se han inspirado. Y como no, el arte urbano en la ciudad del Turia es otro gran reclamo. Andando por cualquier calle puedes encontrar obras callejeras de artistas como Okuda o La Nena Wapa, entre muchos otros. Cerca de la estación Joaquín Sorolla, en el Mercado Rojas Clemente o los barrios de La Trinidad y Malvarrosa son una muestra de los lugares que guardan estas pinturas llenas de identidad y que puedes disfrutar sin gastar un euro.