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Para muchos, los balcones son como una especie de trastero donde acumular todos los cachivaches de nuestro particular Síndrome de Diógenes. Para otros, son vergeles primorosamente cuidados que atraen las cámaras de los turistas. Pero hoy, a causa de la cuarentena por el Covid-19, estos apéndices de nuestros hogares se han convertido en salvavidas que nos permiten mantener contacto con el exterior. Se han transformado en una plataforma desde donde conversar con los vecinos, en escenario donde dar rienda suelta a las emociones (especialmente en la tarde-noche, cuando se ovaciona a los trabajadores de la Sanidad Pública) y, también, en solarium donde tomar esos rayos de sol que anuncian el cambio de estación.
Sí, los balcones y terrazas se han transformado en una de las estancias más valoradas de la casa y es en estos momentos, cuando merece la pena dedicarles tiempo (no un pase de fregona de vez en cuando) y convertirlos en refugios personales donde sentirnos libres. Para empezar, nada mejor que limpiarlo (ya sea de trastos o de polvo) y rescatar las macetas y las plantas que aún están saludables. Una vez realizado el mantenimiento básico, aquí van una serie de ideas para sacarle el mejor de los partidos a los balcones y terrazas.
Si el balcón no es muy espacioso, lo mejor es usar sillas plegables que permitan disponer de esos centímetros tan preciados cuando se necesiten. Además, las mesas pequeñas arrimadas a la pared o a la barandilla dejan más espacio para disfrutar del mirador. Un ejemplo es la mesita auxiliar Manuela, en 'Decolab', diseñada por Francesco Monaco y Alejandro Tamayo. Esta repisa de baldosa hidráulica no tiene patas y es de acero plegado que no necesita instalación (a no ser que se prefiera atar a la barandilla), solo se apoya en barandillas de hasta 5 centímetros de ancho. Es perfecta para tomar un café o el aperitivo en los días soleados.
Los balcones de las grandes ciudades no suelen tener unas dimensiones grandes pero siempre se pueden aprovechar esas zonas muertas para llenarlas de vida. Por ejemplo: colgar maceteros del techo (sí, es buen momento para aprender a hacer un macetero con macramé por Internet) o hacerse con una estantería (esquinera o de pared) donde colocar pequeñas macetas. También hay estructuras metálicas (como el modelo Auckland de 'Maisons du Monde') que permiten crear un jardín vertical reducido aunque, si se es aficionado al bricolaje, se puede aprovechar un palé viejo para colgarlo de la pared y poner macetas con ganchos de alambre.
Ahora que hacer deporte está limitado, nada mejor que montarse un gimnasio en casa. Los que disponen de cinta para correr lo tienen fácil pero, si no se dispone de mucho, nada mejor que montarse en la terraza un pequeño espacio donde hacer unos ejercicios con mancuernas o desplegar la alfombrilla de yoga y realizar esas posturas que se llevan semanas practicando en el gimnasio. Además, en Internet hay muy buenos tutoriales gratuitos donde iniciarse como las clases de Xuan Lan o los ejercicios propuestos por Decathlon y, si se prefiere algo que quite la ansiedad del confinamiento nada mejor que empezar con la meditación.
En los últimos 10 años los gorriones han sufrido un descenso del 21 % en España, es decir, podría haber 30 millones de gorriones menos, según indica el programa de Seguimiento de Aves Comunes en Primavera de SEO/BirdLife. Para apoyar su supervivencia en las ciudades (cada vez con menos árboles y con más depredadores) se puede aprovechar estos días para construirles un pequeño refugio en nuestro balcón y, además, se pueden aprovechar los residuos plásticos pero ojo, es esencial que sea un balcón tranquilo y de difícil acceso para el gato del vecino. También se les puede dejar los restos de pan duro, grano o fruta en recipientes colgados a modo de comederos y bebederos caseros para disfrutar observando cómo se alimentan. Es importante que estos puntos estén controlados y el agua sea cambiada regularmente (mínimo una vez por semana) para mantener los bebederos higiénicos.
Las típicas golondrinas de cerámica esmaltada, los azulejos de colores vibrantes o los platos "que dan pena usar" son elementos perfectos para decorar nuestros balcones. Las piezas pintadas del Centro Cerámico de Talavera y la de alguno de sus artistas (como las obras de Aitor Saraiba) o las rústicas que se exhiben en las estanterías del espacio madrileño 'Tado', pueden ser de utilidad a la hora de buscar inspiración.
En casi todas las casas hay portavelas o farolillos que nos regalaron en alguna ocasión o que compramos "por si alguna vez hacían falta". Pues bien, si se quiere dar otro aire al balcón o terraza, ese momento ya ha llegado. Las luces de velas ofrecen una luminosidad cálida que puede sernos de gran apoyo porque tienen propiedades curativas. Observar el fuego de una vela hace que la mente se relaje y ayude a disipar preocupaciones, ayuda a concentrarse por lo que es perfecta para meditar porque abre canales de consciencia y, además, crean una acogedora atmósfera que influye sobre el estado de ánimo disminuyendo la ansiedad.
Una actividad que puede resultar amena para todos los miembros de la familia es crear banderines de papel o de tela para colgarlos en el balcón y así, crear un ambiente colorista y amable. Las guirnaldas de patchwork son muy fáciles de hacer. Simplemente hay que cortar trozos de tela procedentes de retales que se tengan por casa o aprovechando ropa vieja. Incluso, pueden ser lazos o cintas que se guarden en los cajones. También podemos recortarlas de forma cuadrada y pintar sobre la tela lo que se quiera pero hay webs de manualidades que permite bajarse el patrón para hacerlos más sofisticados.
Hay dj's muy solidarios que, ahora que no pueden hacer sus sesiones en sus residencias habituales, las llevan a cabo desde sus casas a través de plataformas online tanto en directo como en streaming. Lo mejor es conectar un minialtavoz (como los de Braven que ocupan lo mínimo) al ordenador o el móvil y animarse con alguna de las playlist que los dj's ofrecen. Ahí están, por ejemplo, Cascales, cuyas sesiones de Bling! se pueden escuchar en Spotify; desde Segovia, Loygorri Arts retransmite sus sesiones con mucho reggae a través de Facebook mientras que Lucia Zapata, aka Moomba, invita al baile con sus sesiones cañeras.