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"Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente". Esta cita de Mark Twain, que Javier Olivares (creador de El Ministerio del Tiempo) recuerda en el prólogo de 'La vuelta al mundo en 80 series' (Ed. Lince), es también válida para las producciones audiovisuales que, en tiempos de pandemia y reclusión, se han convertido en una de las mejores maneras de conocer otras culturas y paisajes sin bajarse del sofá.
El boom de las series internacionales parece imparable y, para no perderse en el laberinto de plataformas, propuestas y callejones sin salida, este libro en forma de guía permite descubrir aquellas series que "van más allá del simple entretenimiento y ayudan a entender mejor la sociedad de cada país, momentos históricos decisivos o lugares recónditos de gran belleza".
Al frente de la expedición está Lorenzo Mejino, auténtico zahorí de series extranjeras, un ingeniero de caminos que habla ocho idiomas (entiende otros cuatro) y ha sido testigo directo de cómo ha evolucionado el panorama audiovisual internacional, con más de 2.000 reseñas en su haber de series de las procedencias más dispares. Las televisiones y productoras extranjeras, sobre todo las europeas, le envían cada día una treintena de nuevos capítulos de distintas series, porque si Mejino recomienda una a través de Twitter o de su blog en el Diario Vasco muchos ejecutivos de aquí se interesan en comprarlas para su emisión en España.
Su fiel compañera en este viaje ha sido Paula Hergar, periodista en Los 40 Principales y Vertele, encargada de darle una estructura al libro y de los textos dedicados a cada serie. Mejino le proporcionó la lista de 80 series, una por cada país, y Hergar se autoimpuso una dieta diaria de al menos un capítulo de una serie internacional hasta elaborar este peculiar híbrido entre libro de viajes y recomendaciones seriéfilas.
Entre las cosas que más le llamaron la atención fue "que cada continente tiene preocupaciones diferentes y eso se transmite a través de las series. Por ejemplo, en Europa casi todas hablan sobre la relación entre la política y los bajos fondos del crimen organizado, la resolución de crímenes y casos complejos de asesinato… África no tiene nada que ver, allí uno de las principales temas es el SIDA, y las series tienen también una función educativa para enseñar a los jóvenes cómo prevenir el contagio y cómo afecta el VIH a sus relaciones familiares. En Latinoamérica, por contra, predominan los temas relacionados con el narcotráfico y la corrupción".
Con la ayuda de ambos hemos elaborado esta breve guía para viajar por los cinco continentes sin salir de casa. Prepara las maletas y el mando a distancia, que despegamos.
Rodada en Ulsteinvik, ciudad costera rodeada de fiordos, te permite conocer una pequeña comunidad noruega que vive volcada con su equipo de fútbol, que sube a primera división y contrata a una mujer como entrenadora. "En un sitio como Noruega, que es de los países más igualitarios del mundo, el machismo sigue imperando en el fútbol y genera una serie de conflictos y choques muy interesantes. Además, los paisajes son impresionantes", señala Mejino. Lagos, montañas nevadas y con una actriz protagonista de Champions League, Ane Dahl Torp.
Esta producción de HBO Latinoamérica con Pablo Larraín como director es una de las mejores series latinoamericanas de los últimos años. Además de su adictiva trama, propone un fascinante viaje por tierra, mar y aire "desde el seco norte del desierto de Atacama hasta el punto más gélido, al sur de Punta Arenas", siguiendo los pasos de cuatro narcos en su desesperada, cruda y violenta huida. "Cuenta con cuatro actores estupendos, tiene mucha acción y parece que la ha patrocinado el Ministerio de Turismo del país andino", dice Mejino, en referencia a los espectaculares paisajes que aparecen en cada capítulo.
Un cruce entre 'Élite' y 'Stranger Things'. Así se puede presentar esta aventura sobrenatural rodada en las ruinas de Petra, el desierto de Uadi Rum y los barrios más elitistas de Amán. "Solo por ver la majestuosidad de esos lugares ya tiene su interés". En paralelo se desarrolla un drama estudiantil, que implica a adolescentes de familias pudientes del país, que en su día generó bastante polémica entre los musulmanes más devotos, porque "los chicos eran demasiado modernos para las tradiciones culturales y religiosas de algunos países árabes".
Un trozo de España en África. Así es Guinea Ecuatorial, la excolonia española que además del idioma conserva numerosas tradiciones de nuestro país y una manera de ver la vida no tan distinta a la nuestra. Elub es su serie más exitosa, un retrato de una familia adinerada en la que surgen numerosos conflictos entre el padre, empresario hecho a sí mismo, y sus cuatro hijos en lucha por la futura herencia familiar. "La serie deja mucho que desear", advierte Mejino, "pero está en español y te enseña a fondo Malabo, la capital, además de tener ese punto exótico".
El país caribeño es uno de esos grandes desconocidos cuyo nombre solo vemos cuando alguno de sus atletas compite en los Juegos Olímpicos. Para conocer su realidad y sus preciosas playas nada mejor que esta serie de tres capítulos, una iniciativa de la MTV y la OMS para concienciar a los jóvenes caribeños sobre los peligros del SIDA, que también tuvo su versión africana. "El protagonista es un dj que tiene una vida sexual de lo más promiscua hasta que se contagia del VIH y tiene que cambiar su manera de ser y de ver las cosas". A través de sus ojos podremos conocer la música local, las luchas de palos y un carnaval lleno de colorido y bailes tradicionales.
Esta producción anglo-japonesa de la BBC no está incluida en el libro porque es muy reciente, pero merece la pena reseñarla porque es una de las series del año, incluidas las americanas. El choque de culturas entre británicos y nipones queda en evidencia desde los primeros compases de una trama, puntuada por estallidos de violencia, que comienza con el asesinato de un miembro de la yakuza japonesa. Entre Tokio y Londres, con actores de primera fila como Kelly MacDonald, Giri/Haji es un brillante thriller que rehuye los tópicos y clichés más manidos del género.
Un nordic noir en su máxima expresión, dirigido por Baltasar Kormákur, uno de los directores escandinavos más destacados de los últimos años. La primera temporada de la serie aborda "un asesinato en un remoto fiordo donde llega un ferry y el pueblo queda aislado por una tormenta de nieve. Es Islandia en estado puro, ves cómo son sus casas, qué comen, cómo se relacionan…". Los gélidos paisajes islandeses son tan importantes como los propios personajes, enfrentados a un misterio sin aparente solución y unas condiciones climáticas extremas.
En nuestro paseo por distintas latitudes y continentes no podía faltar Oceanía. Aunque esta serie no se encuentre disponible actualmente en ninguna plataforma de streaming en España, "es buenísima y explica la historia de los aborígenes contada por ellos mismos. Desde el punto de vista cultural te permite conocer las peculiaridades de su población autóctona, más que la de la población blanca descendiente de los colonos británicos que llegaron en el siglo XIX". La trama se desarrolla en el barrio de Redfern, uno de los más humildes de Sydney, y a lo largo de los capítulos descubrirás cómo la integración de los blackfellas, como se refieren allí a los aborígenes, es más compleja de lo que parece.
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