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Una de las grandes apuestas de Movistar+ para este curso ya está aquí. Es 'La Fortuna', miniserie dirigida y coescrita por un tal Alejandro Amenábar. El ganador del Óscar por 'Mar adentro' debuta en el formato con esta historia, basada en hechos reales, sobre la disputa entre una empresa cazatesoros estadounidense y nuestro Ministerio de Cultura por hacerse con el mayor tesoro submarino del mundo.
Unos hechos que realmente ocurrieron en 2007 y que ya contaron, al más puro estilo Tintín, Domingo Corral y Paco Roca en el cómic El tesoro del cisne negro. Ahora Amenábar estrena su adaptación de este tebeo para la que ha necesitado recorrer, de sur a norte, la geografía española. Desde Algeciras hasta Pasajes (País Vasco), la producción se ha empeñado en rodar todo lo posible en escenarios reales.
Esta nueva serie de aventuras, homenaje al cine de Steven Spielberg o James Cameron, arranca su narración en las costas del Estrecho de Gibraltar, donde la empresa norteamericana Atlantis encuentra cientos de miles de monedas de oro y los restos de un barco sumergido en el fondo del mar.
El rodaje de 'La Fortuna' pasó por esta espectacular zona marítima de la provincia de Cádiz para contar todos los detalles de la trama desde el mismo lugar. En los primeros capítulos se pueden apreciar varios lugares de la bahía de Algeciras, que se disfruta especialmente en un plano hecho con helicóptero que enseña también el Peñón de Gibraltar (Reino Unido).
En la serie podrás distinguir también la aduana y la Verja para pasar a Gibraltar (La Línea), la Playa del Rinconcillo (donde vive el personaje de Manolo Solo -actor que, curiosamente, creció en esa misma zona-) o el propio Puerto de Algeciras, donde se rodaron algunas secuencias exteriores para recrear las oficinas de la Guardia Civil.
Otro lugar gaditano en las localizaciones de 'La Fortuna' es la Base Naval de Rota, con su zona naval y aeropuerto militar. Aquí llegan los protagonistas en helicóptero durante el capítulo 3 de la serie, en unas secuencias para las que necesitaron una infraestructura muy especial.
“Usamos un buque de asalto anfibio, tanto en la Base como con el barco navegando, grabando con helicópteros. Fue una gozada trabajar en un buque de 150 metros de eslora (longitud del barco), es casi como un portaaviones. Tuvimos todo tipo de ayudas por parte de la Armada”, explica Koldo Zazua, director de producción de 'La Fortuna', a Guía Repsol.
Mientras los cazatesoros americanos se hacen con el oro, dos jóvenes funcionarios del Ministerio de Cultura (Álvaro Mel y Ana Polvorosa) dan la voz de alarma sobre este posible expolio al patrimonio español. Lo hacen desde Madrid, que puede distinguirse claramente en muchas de las localizaciones de la serie.
Con estos servidores públicos como protagonistas, Amenábar quiso rodar in situ en el Madrid más institucional. Siendo tan importante lo que sucede en el Ministerio de Cultura, uno de los espacios madrileños que no podía faltar en varios capítulos de 'La Fortuna' es la céntrica Plaza del Rey, donde está su sede principal, en el barrio de Chueca.
El otro espacio público que más llama la atención en la serie es el mismísimo Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno. En la producción de Movistar+ se puede ver tanto su exterior, donde se producen las recepciones, y su interior, donde se mantiene una reunión entre el Ministro de Cultura (Karra Elejalde) y el embajador norteamericano.
“Cuadramos con la agenda del Presidente para ver cuándo había un hueco para rodar allí”, asegura Zuazua, que recalca también la fundamental y estrecha colaboración de todas las instituciones públicas, estatales y locales, a la hora de dar forma a 'La Fortuna': “Sin ellas la serie no sería tan vistosa”.
Pero no solo estuvieron en Moncloa: el Instituto Cervantes (como Banco de España), el Ministerio de Transición Ecológica, el de Trabajo, el Archivo Nacional (como interiores del Ministerio de Cultura), Delegación del Gobierno (como Embajada de España en Washington) o el Centro Cultural de los Ejércitos (como Archivo Histórico de la Marina) también son espacios públicos que aparecen en la serie.
Otro lugar distinguible de la capital es el Parque del Retiro, donde vemos un encuentro de madrugada entre el personaje de Álvaro Mel y el de Karra Elejalde. Podrás reconocer rápidamente una de sus entradas y su icónico estanque.
El centro de Madrid vuelve a aparecer en todo su esplendor en la fase final de la serie, cuando una comitiva militar (Guardia Civil y Ejército de Tierra) desfila por tramos del Paseo de la Castellana, entrando por Avenida de América.
Esta fase del rodaje se produjo en una de las zonas más concurridas de la capital, hecho que llamó la atención de los madrileños: “La gente se asustó y se creyó que era una comitiva real, que se estaba produciendo un golpe de Estado o algo así”, comenta Zazua, un equívoco que los ciudadanos incluso compartieron en sus redes sociales durante la jornada de rodaje.
Se aprovechó también para estas secuencias el Aeropuerto de Zaragoza y su antigua base aérea norteamericana. Aquí se rodó el aeropuerto norteamericano en la salida (zona moderna de la base) y también la base de Torrejón de Ardoz desde donde sale la famosa comitiva (en sus hangares más antiguos).
En una historia de naufragios y tesoros submarinos no pueden faltar barcos. El equipo de 'La Fortuna' se subió a ellos en el País Vasco y Galicia, las comunidades donde se rodaron varias de las secuencias marinas más llamativas de la serie que, paradójicamente, ocurren en las aguas del sur de la península en la trama.
Algunas de ellas se hicieron en la ría de La Graña (Ferrol). El rodaje llegó a la Escuela de Especialidades y base naval de la localidad, lugar donde se atracó el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, cedido para la serie por el Instituto Oceanógrafico Español.
Un buque que, en la realidad, también participó en las expediciones arqueológicas para investigar los restos del Nuestra Señora de las Mercedes, la fragata naufragada original. Se utilizó el Alvariño como barco de la empresa Atlantis tanto en el puerto como para las secuencias navegando en el mar cuando se produce un encontronazo con la patrulla de la Guardia Civil.
Pero las secuencias marítimas más impresionantes son las que se producen en un flashback al pasado. Las escenas que protagonizaron españoles e ingleses se realizaron principalmente en la fantástica Bahía y el Puerto de Pasajes (Guipúzcoa), donde se trajeron hasta el País Vasco dos barcos del siglo XIX (el francés Étoile du Roy y el ruso Shtandart) para recrear un conflicto en alta mar.
Un esfuerzo enorme de producción en 9 días en los que se habilitaron unos muelles con accesibilidad a tierra firme en Pasajes, para poder gestionar a los 150 figurantes de esas escenas y al equipo técnico, que contaba con seis grandes pantallas verdes (6x12 metros cada una) para las recreaciones digitales.
En estos muelles se rodaron el 60% de estas secuencias, mientras el 40% restante se hicieron con drones en mar abierto en las bonitas inmediaciones entre San Sebastián y Fuenterrabía. Y para completar las escenas de las imágenes subacuáticas del naufragio se utilizaron las piscinas del Club Deportivo Martiartu en Erandio (Gipuzkoa).
El rodaje vasco fue la última parada de toda una aventura de producción que tuvo que asumir el reto también de reconstruir partes de Norteamérica en España. La pandemia impidió que el equipo técnico o el reparto de la serie se pudiera desplazar a Estados Unidos o Canadá, donde se pudieron rodar solo algunos recursos concretos, explica Zuazua.
El mencionado Ministerio de Trabajo (Corte de Atlanta), el Madrid Arena (interior de la sede de Atlantis) en Madrid, pero también Getafe (un reconvertido 'Hotel Los Olivos'), Cercedilla (donde se produce un accidente de coche), Mejorada del Campo (zona en la que se rodó una persecución en un tramo abandonado de la R-3), Valdemorillo (donde está la casa del abogado que interpreta Clarke Peters) o Guadalajara (exterior de la sede de Atlantis) hicieron las veces de EEUU.
Ahora es nuestro turno de viajar por tierra, mar y aire cada viernes con esta superproducción de Movistar+, Mod Producciones y AMC Studios. Una serie llena de tesoros, tanto submarinos como a plena luz del sol.