Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Dentro de poco, en España habrá (casi) más festivales que habitantes. Los cerca de mil eventos musicales que se celebran a lo ancho y largo de la península siguen ofreciendo todo tipo de propuestas, aunque en los últimos tiempos las fórmulas parecen repetirse y a veces el cartel es intercambiable.
No todos son iguales. La Mar de Músicas, uno de los más veteranos del panorama nacional, cumple 24 años apostando por el exotismo y la variedad de las músicas del mundo. Frente a la uniformidad de estilos, Cartagena ofrece, además de los encantos de una ciudad trimilenaria, una propuesta ecléctica y sorprendente. "Nosotros proponemos algo totalmente diferente", apunta Paco Martín, director del festival, "que no tiene nada que ver con los grandes festivales de dos días que lo único que pretenden es meter cuanto más público, mejor". La palabra clave es calidad, esa que les ha llevado a ganar los Premios Fest e Iberian Festival Awards a Mejor Festival de Pequeño Formato en los últimos años.
"Una de nuestras señas de identidad es dar a conocer nuevos artistas que se presentan por primera vez en España", destaca Martín, que durante el año rastrea nuevas tendencias y hallazgos musicales para completar un programa impecable, que este año incluye un 40 % de artistas femeninas. "Tenemos un público muy fiel que se ha acostumbrado a ir a conciertos sin conocer a los artistas y a las bandas, porque saben que siempre ofrecemos lo mejor de lo mejor. Pero también contamos con artistas más conocidos o consagrados". En esa categoría se incluye la jornada inaugural, a cargo de Rubén Blades con su big band de salsa, el concierto del portugués Salvador Sobral, atípico ganador de Eurovisión en 2017. Además de ellos, destaca Martín, "tenemos a Gregory Porter, uno de los mejores cantantes de jazz de la actualidad; a Morcheeba, uno de los grupos clave de la música británica de los 90; The Human League, banda muy relevante de los 80, los inolvidables éxitos de Texas…".
Entre los artistas que más pueden sorprender al público que se acerque a los escenarios distribuidos por toda la ciudad, "hay un chico de Nueva Zelanda que viene por primera vez a España, Marlon Williams, que está dando mucho de qué hablar. Estoy convencido de que va a ser uno de esos artistas que cuando los traemos a Cartagena son desconocidos y en un par de años están en la cresta de la ola, como ocurrió por ejemplo con Gregory Porter".
El programa incluye a la que, probablemente, sea la mejor cantante de jazz de la actualidad, Cecile McLorin Salvant. "Es muy conocida a nivel internacional y ha ganado varios Grammys, pero en España todavía no ha tenido esa repercusión", señala Martín. Y, como ya es tradición, LMM apuesta por los sonidos africanos, con una selección de ritmos pegadizos encabezada por la maliense Fatoumata Diawara y los congoleños Kokoko!, cuyos integrantes han inventado sus propios instrumentos con objetos encontrados.
Una de las noches más especiales del festival tendrá lugar el miércoles 25 de julio. En el Paseo del Puerto, junto al auditorio El Batel, Repsol patrocina La Barra Libre de la Mar, con actuaciones gratuitas de la gran Iseo & Dodosound with the Mousehunters, los palestinos 47Soul y el jamaicano Inner Circle, que todavía hace honor a su hit Sweat (A La La Long). El reggae no podría estar mejor representado.
Frente a los escenarios impersonales, La Mar de Músicas apuesta por espacios emblemáticos capaces de ofrecer experiencias inolvidables. El Patio de Zinc, en el antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM), "es un espacio precioso del siglo XVIII, la época de Carlos III, y tiene un encanto especial", según Martín. Allí tocarán Soleá Morente, Alba Molina con su madre Lole Montoya, los americanos Banda Magda, la danesa The Savage Rose… Mucho y muy bueno.
La joya de la corona del certamen es el Parque Torres, "uno de los escenarios más interesantes de todo el Mediterráneo. Tú te sientas ahí y estás viendo a la derecha el Teatro Romano y a la izquierda la dársena del puerto y el mar. Es un espacio que genera una atmósfera muy especial" y donde se celebran las citas de artistas como La M.O.D.A., Rubén Blades o Texas.
Los espacios gratuitos, como la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza de San Francisco, en el centro histórico de la ciudad, y el Castillo Árabe, completan una oferta perfecta para conocer una de las ciudades más antiguas de España. Este último "es el escenario donde la gente se anima más a bailar, porque allí programamos música electrónica y de baile, para que la gente disfrute hasta bien entrada la madrugada".
Las peculiaridades de LMM no tienen que ver solo con los nombres del cartel. Es la atmósfera de una ciudad en la que disfrutar de la esencia del Mediterráneo, con un pasado y un patrimonio artístico inigualable, que durante nueve días respira cultura por los cuatro costados. Además de los conciertos, las secciones paralelas del festival ofrecen exposiciones, proyecciones de películas y conferencias literarias relacionadas con Dinamarca, el país invitado en esta edición.
En el Nuevo Teatro Circo Circo se proyecta un ciclo con películas de los grandes directores daneses de los últimos años, como Thomas Vinterberg o Tobias Lindholm, mientras once artistas visuales del país nórdico participan en la exposición Cuento de un océano, una reflexión colectiva sobre la fuerza creativa del océano. La faceta literaria del festival contará con encuentros con Kirsten Thorup, Thomas Rydahl y Lone Theils, además del diálogo entre Isaac Rosa y Morten Dürr sobre la novela gráfica.
Este año los organizadores pretenden consolidar La Mar Chica con conciertos y actividades pensados para los más pequeños. "De alguna manera creamos futuros espectadores", sostiene Martín. "Lo hacemos con mucha ilusión, son bandas especialistas en conciertos para niños, y a eso le añadimos una cantidad increíble de talleres dedicados al país invitado, Dinamarca".
El año pasado, 46.000 personas disfrutaron de los sonidos globales y de la experiencia que solo puede ofrecer La Mar de Músicas. ¿Te lo vas a perder?