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Antonio Vega, junto al famoso mural del Bar Penta. Foto: Bar Penta.

Canciones sobre locales

Estos bares me suenan

Actualizado: 02/11/2016

Lo admitamos o no, pasamos mucho tiempo de nuestras vidas en bares y establecimientos de hostelería varios. Allí socializamos, disfrutamos, nos deleitamos con manjares, bebidas, con la música o con el ambiente. Los artistas, como el resto de mortales, también lo hacen. Y el costumbrismo en las letras de sus canciones lleva en ocasiones a rememorar esos sitios, a mencionarlos y a integrarlos en el relato musical.

Pese a lo común de la vida en el bar, no son muchas las canciones que incluyen alusiones a ellos. Repasamos algunos de los bares que han sido dignos de cita en canciones:

AMADOR C/ Pintor Lopez Mezquita, 13, Granada.

"Siempre voy al Amador por si apareces", decían Los Planetas en su Qué puedo hacer, canción de sus orígenes, del disco 'Super 8' (1994), y revulsivo de toda una época. Se refiere al Amador, un bar de Granada, su ciudad, en el que al parecer se reunía la juventud en los 90 a tomar cañas y tapeo. El bar cambió de dueños en 2016, y vienen dispuestos a explotar todo el halo planetil. De momento han puesto en marcha el hashtag #Amadorporsiapareces, y como mínimo los indies que visiten la ciudad de la Alhambra se tomarán una allí. Recientemente Eric Jiménez, batería de la mítica banda pilar del indie español, ha abierto un bar en Granada. Con nombre sencillo, El Bar de Eric (C/ Escuelas, 8) dispone de picoteo, imaginería pop y recuerdos del grupo musical. Para conocerlo un poco más y estar atento a las novedades puedes echarle un ojo a su Facebook.

EL 33 C/ Cabeza, 33. Madrid.

Quién no recuerda en detalle el dramón de Cruz de Navajas de Mecano. Pues bien, se comenta que el famoso 33 en que trabaja Mario es un bar que había en Tenerife y en el que ocurrió el suceso que inspiraría la canción mientras la banda estaba de gira por las Islas Canarias. En Madrid hace cuatro años abrió el Club 33, nombre inspirado, entre otros motivos según aseguran desde su gerencia, en la canción de marras. Situado en la lavapiesera calle de la Cabeza, en Madrid, es un garito de público heterogéneo y que cierra tarde (atención noctámbulos que busquéis dónde estar hasta las 6am por la zona). Allí se han organizado fiestas en torno a Mecano contando con el equipo del musical Hoy no me puedo levantar, y Cruz de Navajas ha sido la canción que ha puesto el broche a muchas noches en la sala. Ya sabes: si quieres acabar al amanecer homenajeando a Mecano, este es tu lugar.

EL PENTA C/ La Palma 4, Madrid.

Bar malasañero por excelencia, con permiso de La Vía Láctea (que también tendrá su espacio en este artículo), el Freeway y el Tupperware. Nacha Pop lo mencionaban en su inolvidable La chica de ayer. De aquella época se dice que Antonio Vega, sus compañeros de banda y muchos creadores que formaron parte de la Movida iban mucho allí a tomar copas, escuchar música y componer canciones. En 2016 cumple 40 años. Es una opción a tener siempre en mente para tomar una copa en Madrid, ya que abre todos los días del año de 21h a 3h. El lugar más apropiado para escuchar canciones de Los Secretos, Radio Futura, La Guardia y, cómo no, de Nacha Pop.

LA VÍA LÁCTEA C/ Velarde, 18. Madrid.

¿Te hace un billar? Nos vemos en la Vía Láctea, preguntaban los zaragozanos Amaral en Es solo una canción. Y es que, además de su amplia zona de barra y asientos, el billar de la sala contigua es centro de muchas tardes-noches de cerveceo y copeo. Mítico entre los míticos de Malasaña. Un bar versátil, siempre puedes acabar allí, abre todos los días de la semana hasta las 3am (por lo menos).

BAR IBERIA Glorieta de Ruiz Jiménez, 4, Madrid.

Si hay un músico que trabaje majestuosamente el costumbrismo en sus letras, ese es Francisco Nixon (Australian Blonde, La Costa Brava). En el caso que nos ocupa, dedica la canción Bares de taxistas al mítico Iberia, uno de los varios "bares de taxistas" que hay diseminados por todo Madrid. Lugares que te aseguran horarios amplios para poder beber o comer algo, y que pueden convertirse en la próxima parada en tu juerga nocturna, como pasa en la canción. El Iberia es a menudo frecuentado por noctámbulos de la zona de Malasaña o La Palma. El ambiente es el esperable: los fines de semana por la noche ese lugar está poblado de jóvenes y no tan jóvenes con unas cuantas copas de más encima, en convivencia con taxistas que están en pleno turno de noche. Risas, amores, desencuentros... la vida misma, vaya.

EL CHAMIZO C/ San Vicente Ferrer, 22. Madrid (YA CERRADO).

Malasaña tiene dos tipos de bares míticos: pubs nocturnos, de luces bajas, música y copas; y bares de siempre, lo que se dice bodegas de toda la vida. La banda cántabra radicada en Madrid Templeton le cantaron a una meca de los del segundo tipo: El Chamizo. Fue en la canción Sabe mejor, de su laureado disco 'El Murmullo'. Decían en ella que saben mejor las cañas del Chamizo. Lamentablemente el Chamizo cerró sus puertas hace un par de años, es de los que no ha sobrevivido en una Malasaña cada vez más y más gentrificada e impersonal... Una pena. Si se quiere experimentar algo medianamente parecido y tomar un yayo (un mejunje a base de vermut, ginebra y gaseosa), el lector puede ir a Casa Camacho (C/ San Andrés 4, Madrid).

ALGUNA TERRAZA DEL RAVAL Barcelona.

La Casa Azul, o lo que es lo mismo, el polifacético músico Guille Milkyway, incluía mención a un bar en su canción Una cosa o dos. El tema, incluído en el disco 'La Revolución Sexual' (2007), dice "acabaré tomándome un café en mi terraza favorita del Raval". Milkyway nunca ha desvelado cuál es esa terraza, lo cual nos lleva a hacer volar nuestra imaginación: ¿será alguna de las apacibles terrazas en la Rambla del Raval? ¿O en la siempre cuca Riera Baixa? ¿O más bien se referirá a alguna terraza llegando a Sant Antoni o a Paral·lel? Cualquiera de ellas bien podría serlo...

EL BAR DEL TANATORIO

Todo el mundo sabe que el bar del Tanatorio es el único que no cierra nunca. Da muy mal rollo, sí, pero es una verdad irrefutable. Allí hay bebidas de todo tipo (necesarias muchas veces para los tragos que allí se pasan) y comida. Es decir: todo lo necesario para el que necesite un bar con urgencia. Quizás en la ciudad nos parezca más improbable, pero estoy segura de que hay pueblos en los que la del tanatorio se convierte en una opción real por necesidad. Los Punsetes le cantan así: "El bar del tanatorio no está en la guía del ocio, pero mañana podríamos quedar. En este bar la clientela no es regular, hay gente diferente todas las veces que vas".

CUALQUIER BAR

Vamos a un bar, la canción de Astrud, es la verdadera oda a esos lugares de esparcimiento y socialización. Aunque también destila ironía fina hacia los usos y costumbres sociales ("vamos a un bar, va a ser mejor. Hay que fingir que cada sábado vamos a un bar"); y personales ("y si me da por hablar con quien no tengo que hablar, dadme codazos hasta que entre en razón. Pero si hago el subnormal, no me lo tengáis en cuenta, por favor"). En general, se trata de un tema que se ríe de todo lo que supone ir de bares: "qué hago yo aquí cuando podemos estar en un bar", continúa la letra. Pues eso: se puede tomar de forma literal, o darle la vuelta y tratar de ver con perspectiva cuáles son nuestros hábitos y en qué se fundamentan... ¿Vamos a un bar y lo comentamos?

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