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En la periferia de la capital que rodea la Autovía del Norte hay un puñado de sitios donde parar a comer muy visitados por los vecinos y trabajadores de la zona. 'El Pradal', en San Sebastián de los Reyes, y 'K&Co', en Las Tablas, por ejemplo, destierran el estigma de los restaurantes en polígonos industriales. Al llegar a la sierra madrileña espera, en El Molar, 'La Cueva del Lobo', donde las cuevas excavadas en la roca, la curiosa bodega y las bonitas vistas a la Sierra Norte compiten con las carnes a la parrilla y los postres caseros. Siguiendo la autovía, a la altura de La Cabrera se puede parar en 'La Posada de Marí', para probar su menú del día con vistas al Pico de la Miel, antes de reemprender el camino.
El afamado 'Área Boceguillas', en el pueblo que le da nombre, cuenta con una cafetería de calidad. Sus bocadillos de pan de aceite -con bacon y dos quesos, por ejemplo-, su bollería casera recién hecha y su sala cuidada hasta el último detalle marcan la diferencia desde hace décadas al pie de la A-1. También preparan guisos desde el 1965, para viajeros y locales. En la N-110 -que conecta Soria con el Valle del Jerte- a su paso por Segovia también se recomienda parar en 'El Fogón de los Carpetanos' (Torre Val de San Pedro), un restaurante agradable con una cocina honesta y pequeña terraza. 'Casa Felipe' (Torrecaballeros) y 'La Matita' (Collado Hermoso) también son buenas opciones en esta carretera.
'El Alfoz de Burgos', en Villagonzalo de Pedernales; 'El Lagar de Milagros', en Milagros; y 'Asador Tudanca', en Fuentespina, son tres puntos ineludibles en la A-1 cuando hablamos de la provincia burgalesa. Los bocatas de 'El Alfoz', la sopa de 'El Lagar' -tan querido por las bandas de música cuando están de gira- y el lechazo de 'Tudanca' alegran al conductor y sus acompañantes. En Atapuerca, cerca de la AP-1, vale la pena parar en 'Comosapiens'. Con dos pistas bastará: vermut al sol en el jardín y tortillas de trigo con pollo y chile chipotle. En el lado contrario, al este de la ciudad de Burgos nos espera la gastronomía castellana a raudales de 'La Tomasa'. Martín Berasategui es uno de los parroquianos habituales.
La Comunidad Foral también tiene su lugar donde parar en la Autovía del Norte. 'Arkangoa', en Altsasua, donde hay que pedir, si es temporada, sus famosos perretxicos (seta de la zona). En la A-10, la carretera que une Pamplona con Vitoria, se puede comer algo en 'Izar Ondo' (Arbizu), donde recomendamos la menestra de verduras, o en 'Iratzar' (Arakil) se puede pedir gorrín, pero también sus imponentes bocadillos si vamos con prisa.
Sonia Lumbreras y José Antonio Álamo llevan fusionando lo rural con la innovación desde 2007 en 'El Viso' (Armiñón), y sus platos lo demuestran. Muy cerca de la frontera entre el País Vasco y Navarra, en plena Llanada Alavesa se encuentra 'Araia' (Asparrena), con todo el sabor de las sidrerías vascas. 'La Era' (Erriberagoitia) ocupa una casa centenaria y defiende un menú sencillo y enraizado, a escasos minutos de la AP-68 (Autopista Vasco-Aragonesa). 'Esneitza', en Legutio, a pie de la N-240, es buena opción tanto para comer de menú o picar un pintxo en la barra. Y, para comer en Laguardia, no lo dudes: 'La Huerta Vieja': buen hacer en cocina vasca y riojana y amplia sala, apartada del centro urbano.
'Pipas Jatetxea' es el lugar perfecto para sentarse a comer un bocadillo o un plato combinado en mitad el paraje natural que rodea Lazkao. Abastecimiento local e impulso joven es lo que prima en 'Olano' (Ordizia), y para probar una buena carne y comprar un par de botellas de sidra para beber al llegar al destino: 'Isastegi', en Tolosa. También en Tolosa se encuentra la 'Pastelería Eceiza', de 1924: café chocolate a la taza y tarta de queso donostiarra, e 'Illargi', una vinoteca con pintxos curiosos. 'Iturriondo' es el sitio para comer guisos en Asteasu y 'Bartzelona', en Legorreta, sirve carnes de su propio caserío en una terraza perfecta para descansar del viaje.
La N-643 es otra carretera con multitud de rincones para descubrir en Gipuzkoa: en 'Aginaga' (Usurbil) hay que pedirse la tortilla de bacalao, y 'Viento Sur Gastroteka', en Elgoibar, uno de sus premiados pintxos. Los que lleguen a Zarautz lo tendrán muy fácil: un café de barista en 'Kafe Native', una hamburguesa a medida en 'Melemele' o un bowl de comida sana en 'Tidore' y, de postre, un helado de 'Carlos Arribas'. Y para terminar, cocina catalana a las afueras de San Sebastián: en 'All i Oli' puedes encontrarte calçotadas en temporada.
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/09_Krudo.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La barra fresca, ácida y picante de Bérgamo y Correa")
