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La playa de la Canaleta es un paraíso infinito de arena dorada a los pies del Atlántico. Ahí, precisamente, flanqueado por palmeras, cactus y ficus se ubica ‘Casa Diego’, uno de los chiringuitos con más solera de la costa de Huelva. En él se rinde homenaje a los mejores bocados de la gastronomía onubense bajo una filosofía de kilómetro cero en la cocina. La guinda la ponen unas estupendas vistas panorámicas a una playa prácticamente virgen donde tiene sus límites.
Chocos, gambas blancas, acedías de trasmallo, rodaballos, salmonetes, pez espada, cigalas o gamba blanca de Huelva son algunas de las joyas culinarias locales que comparten carta con platos clásicos como las papas aliñás o las huevas de choco en salsa. Hay más: salazones como la mojama y propuestas singulares como el paté de corvina. Para carnívoros, también existen alguna que otra propuesta de carne. La tarta portuguesa pone el punto dulce para acabar, que para eso nuestro país vecino se atisba allá en el horizonte.
Con una década de buen hacer a sus espaldas, aquí el aspecto informal no va reñido con la calidad. Más bien al contrario, ‘Mar de Kñas’ siempre acierta con su producto local, procedente en su inmensa mayoría del Atlántico que baña las costas de . Lo demuestran en las tapas que acompañan sus cervezas bien frescas, pero también platos que tiran de recetario tradicional como la raya al pimentón, los garbanzos con langostinos o raciones de productos con tanto sabor a mar como las ortiguillas.
También hay originales propuestas como el salmorejo de albahaca con atún, uno de los imprescindibles para quienes se acerquen aquí por primera vez. Platos para compartir, que ya hay ganas de celebrar la vida entre familiares y amigos.
Cerca del Parque Nacional de Doñana y en primera línea de una playa infinita, el bar-restaurante ‘El Pato’ lleva 40 años dando de comer a los vecinos de y las miles de personas que acuden cada verano a disfrutar de las refrescantes aguas atlánticas. Su especialidad son arroces, marisco y pescado fresco, con sitio para las puntillitas, choco frito, coquinas o gambas blancas de Huelva, pero también hay cabida para las sabrosas corvinas locales y guisos clásicos como el atún encebollado.
Pocos lugares existen en Huelva tan singulares como Isla Canela, la última playa junto a la frontera de Portugal con . Allí, en un entorno de playas infinitas y naturaleza en estado puro junto a la desembocadura del , se levanta este establecimiento que no es un simple chiringuito de playa. Es, más bien, un lugar camaleónico que se adapta a cada hora del día, a cada momento, a cada tonalidad rojiza de un atardecer único. “No es el clásico sitio de arroces o choco. Es un lugar distinto, con comida saludable, propuestas internacionales y coctelería”, cuenta Luis Bardón, su propietario, que hace cinco años vio como el mar se llevaba su antiguo restaurante, del mismo nombre, durante un temporal.
En nueva ubicación y con una moderna decoración, ‘El Paradise Beach Club’ afronta su quinta temporada con propuestas para todo el día. Desde desayunos saludables a un almuerzo que puede estar conformado por platos internacionales como el ceviche de camarones al estilo de Ecuador, unos tallarines de langostinos thai, albóndigas de mango o extravagantes mezclas como la ensalada de cuscús con guacamole y totopos crujientes. También hay cócteles, batidos, smoothies y cuencos de frutas para celebrar la salud. Las vistas invitan a quedarse todo el día en cualquier momento del año.
Tanto el rumor de las olas como el aroma a sal llegan a su terraza, su solárium o su salón interior para recordar la cercanía de la playa, ya que está ubicado junto al paraje natural Los Enebrales y en una de las zonas más populares de Punta Umbría. El chiringuito ‘Camarón’ no necesita carta de presentación, los pescados frescos junto a la barra lo hacen por sí mismos: rodaballo, pez espada, lenguado, rape o corvina muestran la amplitud de la despensa marítima onubense y el buen producto que trabajan en esta casa. En la despensa también hay gambas, chirlas o coquinas de las lonjas locales.
Difícil saber, por momentos, si este restaurante se encuentra en España o Portugal. Cerca de la frontera, el chiringuito se encuentra en la playa del Hoyo de junto a un bonito pinar, unificando dos de las principales características de la geografía de . Su carta tira de producto fresco local procedente del mar, pero también de recetario portugués, especialmente con propuestas procedentes del Algarve. Con la raya al pimentón como plato estrella, también hay sardinas, pijotas, acedías, chocos en tiras, ensaladas o albóndigas de choco.