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Situado en un idílico paisaje con una terraza a la orilla del río y comedores interiores donde se puede comer en una mesa canónica o sobre una piedra de molino. Su concepto culinario se basa en el producto cercano, la sencillez en las elaboraciones, el realce de los sabores puros con detalles que lo alegran y destacan, la singularidad de su apuesta por los vegetales, sin ser estrictamente un restaurante vegetariano. También reconforta la sencillez de toda la ceremonia gastronómica pues, sin renunciar a la profesionalidad, ni a la calidad, se nota desde el primer momento una naturalidad que se extiende desde la fraseología, el trato y la selección de magníficos vinos naturales de autor hasta los nombres de los platos, tan sencillos que se llaman guisante, endivia, merluza o lengua, a pesar de estar elaborados con detalles de sofisticación.
Localización
C. Garganta de Alardos, 10480 Madrigal de la Vera, Cáceres