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El restaurante es una apuesta muy personal y decidida de recoger el relevo de su padre, alemán, para hacer fluir los conocimientos y formación aquilatados en el país centroeuropeo. Oliver configura especialidades brillantes, sin enrevesamientos, con toques de fusión y recursos vegetales y frutales que dan a cada propuesta un brillo especial. Atiende al mercado local y se denota en finuras como la del falso canelón de tartar de atún. Enclave idóneo para compartir platos y, atención: los panes son sublimes (una especialidad del jefe de cocina, además del manejo del chocolate). La atmósfera es muy particular (hay que venirse sin prisas) y el local tiene su punto 'vintage' que retrotrae a los comensales a décadas atrás.
Localización
Ctra. General de Bajamar, 119, 38250 Bajamar, San Cristóbal de La Laguna