Centro de Interpretación de la Semana Santa

Tortosa, Tarragona

Qué ver

Duele la Semana Santa como pocas representaciones religiosas, sea cual sea la confesionalidad que tengan; la Semana Santa es de dolor. Por los cuatro puntos cardinales de la geografía española, lo mismo en un pequeño pueblito que una gran metrópoli, en Semana Santa se “vive” la pasión y muerte de Cristo, y su resurrección. Se teatralizan escenas, se procesiona con tallas y conjuntos escultóricos que representan detalles de este momento clave de la cristiandad.
Las cofradías tienen mucha fuerza y son protagonistas en estos rituales; durante todo el año preparan la procesión en la vayan a salir y ensayan hasta el día señalado, sea Jueves o Viernes Santo, o la Pascua de Resurrección. Una tradición de siglos en España, que pervive. En muchos lugares se guardan las tallas hasta el momento señalado en iglesias o conventos; en otros, en un recinto propio para ser visitado durante todo el año.
En el caso de Tortosa, todo este imaginario se guarda en un único lugar, a modo de Centro de Interpretación de la Semana Santa. El lugar no es cualquier lugar, y la tradición que conserva, tampoco. La iglesia de San Antonio Abad fue el lugar escogido por las autoridades locales civiles y religiosas, muy ligada a la cofradía más antigua de la localidad, la de los payeses, documentada desde el s. XIV, tiempos en que las agrupaciones de trabajo o gremiales estaban prohibidas y castigada la asociación. La construcción del edificio es posterior, del XVII, y dentro está la imagen del santo patrón de los campos, San Antonio Abad, como anciano barbudo con el hábito monacal antoniano y la tau o cruz egipcia. En una mano lleva un cencerro y en la otra porta un libro, símbolos del campo y del saber.