Poblado Naviforme de Son Mercer de Baix

Ferreries, Balears/Islas Baleares

Qué ver

Hace 3.500 años, la vida era una constante prueba de supervivencia y miles de especies se esforzaban por existir en la naturaleza salvaje que era el planeta. El animal humano era uno más de los que luchaban por comer; por aquel entonces, comenzaron los primeros asentamientos en el territorio. Se alcanzaba a comprender los ciclos de la naturaleza y la vida en manada o en grupo, corría mejor suerte que la del individuo aislado. De aquel entonces datan los restos del poblado naviforme de Son Mercer de Baix.
Hasta siete unidades habitacionales se han identificado, cinco de planta en forma de herradura y dos de planta cuadrada. Son de muy pequeñas dimensiones pero la posición estratégica de este primitivo poblado es espectacular, sobre el barranco de Son Fideu, un lugar agreste del que procuraría alimento para la supervivencia, protección y aislamiento, y apertura al mar.
Del conjunto de construcciones sobresale una con diferencia respecto a las demás, la Cova del Moro; es la única que ha conservado la cubierta original de losas de piedra sostenidas por tres columnas, dos formando las paredes laterales y una central que separa la apertura a la estancia interior en dos, añadiendo una ceremoniosidad al conjunto que no tiene precedentes en el lugar. Sin duda alguna, es una construcción que imita la perfección del entorno natural: del cobijo de las cuevas, el hombre habitaba sus primeras construcciones. La vida era más fácil, protegidos en la seguridad de aquellas primeras casas. Ahora podrían reproducirlas dónde quisieran.
Para llegar hasta el poblado de Son Mercer de Baix, si salimos de Ferreríes, hay que tomar la carretera que va a Es Migjorn Gran, girar en el primer desvío a la derecha y recorrer un camino de tierra hasta la explanada del Barranco de Son Fideu.