Palacio-convento del Cristo de Rivas

Rivas-Vaciamadrid, Madrid

Qué ver

Peregrinación y milagro. Algo que no solo es patrimonio de la catedral de Santiago en Santiago de Compostela, el convento de Cristo de Rivas en Rivas-Vaciamadrid también tiene su propio camino al que llegan devotos desde todos los rincones de Madrid. Y no es de extrañar, Rivas tiene su propio centro neurálgico de fenómenos asombrosos tanto en el monumento como lo ocurrido alrededor de él. Son varias las leyendas que le conceden poderes milagrosos al Cristo de Rivas, quizá por ellas y por la devoción que este Cristo provoca, un cinturón de colas de creyentes se aglutina en torno a este ‘palacio’ todos los 29 de diciembre. Es en ese día cuando el ambiente se tiñe de puestos con estampas, cristos, ungüentos y otros artículos religiosos para que cualquiera pueda disfrutar de la protección celestial del Cristo de Rivas. Es en la festividad de San Miguel, cuando la iglesia espera con ansia a los visitantes en Rivas para que saquen a la bella virgen en romería. Allí, en ese momento, los miles de asistentes no pueden contener la emoción ante la escena, son muchos los años que llevan viniendo hasta este monumento del siglo XVII cuya arquitectura aún no se decide entre si es un convento, una iglesia o un palacio, visto desde fuera. La virgen no tarda en salir a lomos de flores y bellas procesiones y compone, junto a la iglesia, una de esas enigmáticas bellezas que solo se reconocen cuando uno está cara a cara con ellas.