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Monasterio de Santa María de Monsalud

Sacedón, Guadalajara

Media docena de pinares escoltan al Monasterio Cisterciense de Santa María de Monsalud. Estamos en Córcoles, una pequeña pedanía perteneciente al municipio de Sacedón, dentro de la provincia de Guadalajara. Una gran enredadera surgida de forma natural, se agarra, bajo el cielo azul, con fuerza a una de sus blancas y rugosas paredes. Prueba inequívoca de la antigüedad de un templo de origen medieval y cuyo levantamiento fue ordenado por el rey Alfonso VIII en el año 1167. Declarado Bien de Interés Cultural, conserva la mayoría de sus dependencias originales. De estilo románico con tintes góticos, tiene una bella sala capitular con dos naves y bóvedas de crucería sujetadas con un par de pilares. También destaca su iglesia, que cuenta con tres naves y una cabecera de tres ábsides colocados de forma escalonada. Las columnas sirven de sostén para los arcos. Su enorme tamaño obliga a verlo con calma, aunque su intrigante majestuosidad te hace pararte, de forma involuntaria, prácticamente a cada paso. En él, también pueden observarse las cocinas, el locutorio, las bodegas, la portería e incluso la sala de dormitorios donde los denominados “monjes blancos” del Císter descansaban. Entre sus paredes, llenas de historia, se realizan múltiples actividades que siguen dotando a este maravilloso lugar de una importancia que permanece intacta diez siglos después de su construcción.

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