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La Seu Vella de Lleida

Lleida, Lleida/Lérida

Situada en lo alto de una colina, la Seu Vella supone la subida a los cielos. En ese ascenso, comprobamos que la catedral antigua de Lleida es una dama que toca las nubes por su belleza y se defiende a través del vestido de las murallas. No fue una tarea sencilla, ya que esta obra de ingeniería necesitó más de dos siglos para verse construida. El resultado roza el prodigio. Desde su esbelto campanario de 70 metros de altura Zeus podría haber contemplado las magníficas vistas que se ofrecen. No solo desde allí, también desde todo su perímetro, ya que el mirador que se abre permite observar con detalle la ciudad, la comarca y la llanura. Por su parte, Atenea, la diosa de la sabiduría, no tuvo nada que ver con la creación de este gran monumento, pero el conocimiento queda protegido tras sus bellas portadas. La mayoría de ellas son románicas, pero existe una excepción. El gótico de la puerta de los Apóstoles reluce a todas horas, es un paraiso celestial. Al atravesar sus muros el interior tiene reservado algún tesoro que nos hechizará sin necesidad de conjuro. Aquí y casi en secreto, se localiza uno de los claustros góticos más grandes de Europa. Incomparable. También, el ser humano se hace pequeño ante la grandeza de reliquias como la capilla Requesens o las pinturas murales. Como una de las mejores obras de la arquitectura medieval catalana, la Seu Vella alcanza la cima. No hay dudas. Se trata del mejor lugar para atrapar las nubes.

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