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Iglesia del Espiritu Santo (Clerecía)

Salamanca, Salamanca

El esplendor del barroco en Salamanca tiene nombre: la iglesia del Espíritu Santo, también conocida como la Clerecía, construida a instancias de la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III. La reina quería un colegio donde se formaran sacerdotes y misioneros, por lo que al principio fue conocida como Real Colegio de la Compañía de Jesús.  A pie de calle, la iglesia es hermosa, sobre todo por la parte superior de su fachada en la zona de las campanas. Una vez dentro, llama la atención la nave central con un altar que cuenta, a su vez, con un espectacular retablo baroco que alberga una serie de escenas religiosas con ornamentación dorada, resaltadas por la gran claridad que filtra la cúpula central enfatizando el brillo de la escena. Todo ello rematado con escudos simplemente pintados o en relieves de escayola. No hay que perderse el patio barroco, el Aula Magna, la escalera de honor y la colección de pinturas "Vita Ignatti", que narran la vida del fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.

Hace ya unos años que existe la posibilidad de subir a lo alto, entre las torres, y ver las impresionantes vistas del casco antiguo de la ciudad un capricho al alcance de quien pretenda realizar la visita. Allí, una leve brisa se levanta sin contemplación ni oposición; este hecho añade un toque indómito a la panorámica. Desde 1940 el edificio es la sede de la Universidad Pontificia de Salamanca.

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