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'Esconjuradero' de Asín de Broto

Broto, Huesca

Un día soleado invita a pasearse por las casas señoriales que se agrupan en aldea de Asín de Broto, a 13 kilómetros de la capital del Valle de Broto. Algunas de esas casas tienen incluso sus escudos infanzones labrados en las fachadas, como la Casa Notario o la de Cavalero. Y es que, durante el siglo XVI, hubo prosperidad en la zona gracias a la industria textil. En el pequeño pueblo de Asín no podía faltar su iglesia parroquial. Justo al lado nos encontramos con un curioso edificio: el 'esconjuradero'. Se trata una especie de templete rectangular cubierto con un tejado a dos aguas y abierto en varios puntos con ventanas y puertas en arco de medio punto. En una época como el siglo XVI y en un entorno rural como éste, en el que la magia y lo sobrenatural predominaban sobre cualquier conocimiento científico, no es extraño que se consagrara un lugar específico en el que celebrar rituales para alejar tormentas, plagas y otros males. El 'esconjuradero' de Asín sigue en pie gracias a sucesivas restauraciones, con su pila de agua bendita lista para casos de emergencia.

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