Convento de San Francisco

Lugo, Lugo

Qué ver

El sueño descansó entre estos muros. Se cobijó de la lluvia gallega para soñar a gusto. Dejó la catedral de Santa María a un lado -el santo grial de la villa-, la Plaza Mayor al otro y se escondió en el centro histórico del país de las maravillas lucenses el convento de San Francisco; un conjunto histórico artístico declarado bien e interés cultural. Fue el siglo XV quien instaló la tranquilidad entre sus muros. Porque eso es justo lo que se sentirá en su espectacular claustro románico. En él, por un segundo, se duerme el mundo material para despertar en el olimpo natural de muros y delineados jardines. Así es el convento de San Francisco, ahora iglesia de San Pedro, la sencillez de la piedra románica coronada por los arcos que sostienen los simples capiteles de este pequeño universo de piedra en medio del casco histórico. Quizá lo mejor que propone este monumental convento sea algo que otros no pueden dar. El cenobio de San Francisco abre sus puertas, su cocina y sus dependencias a todo aquel dispuesto a resguardarse del ajetreo urbano. Y es que San Francisco descubre 32 salas para ayudar a comprender la historia lucense en el Museo Provincial de Lugo. No hay nada que se le escape a esta bóveda celeste, ni siquiera la ciudad que lo contiene. Este convento ofrece una delicada colección que recorre el pasado milenario de la villa, desde arte sacro, cerámica, vidrio y pinturas hasta una estela funeraria de origen romano.