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Buitrago del Lozoya, Madrid
Aguanta las frías nieves en invierno y ve los barcos de vela surcar el río en verano. El Alcázar de Buitrago es el señor del Valle. Este conjunto defensivo del siglo XIV, orillado en la esquina del casco histórico de Buitrago del Lozoya, albergaba todo un palacio en su interior en el que aún se puede oler el pasado de las grandes personalidades que por aquí pasaron. Tiene alma de poeta, como el Marqués de Santillana, uno de sus dueños y señores que inspirará poemas a las orillas del río. Este castillo, a primera vista inabarcable, acoge dentro de sus siete torreones un palacio, donde Juana La Beltraneja lloraba su corona inalcanzable. Aunque el fuego lo ha querido devorar dos veces, aún puede proteger con sus muros la belleza de su pasado mudéjar, testigos no solo de aquellos que levantan su cabeza para admirarlo, sino del paso árabe por aquí. Su interior, intentó ser, incluso en dos ocasiones, de nuevo un palacio, pero las llamas no lo dejaron y el siglo XX construyó dentro de la fortaleza, una pequeña plaza de toros. A día de hoy puede visitarse de la mano de la naturaleza, con el río a los pies y la vista de la muralla, que parece volar sobre las cabezas.
