Apotzaga

Eskoriatza, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Qué ver

A dos kilómetros y medio del casco de Eskoriatza, el barrio de Apotzaga espera tranquilo a sus visitantes. Sabe que vendrán sin necesidad de atraerlos, que llegarán por su propio pie. Y Lo harán por muchas razones. Por ejemplo, porque por aquí pasa la ruta Latabide, el recorrido verde que atraviesa la ladera de Murugain y los barrios de la zona norte del municipio. También, porque esta antigua anteiglesia puede ser pequeña en población pero muy rica en patrimonio artístico. En Apotzaga, entre montes, caseríos y aire puro, respiran a sus anchas el románico y el gótico. Nos podemos regalar una profunda bocanada de ambos en la vieja parroquia de San Miguel y desde allí, cubriendo menos de 400 metros, ir a terminar de encandilarnos con la contemplación de la ermita de San Bernabé, entre árboles, prados y ganado.

Por estas sensaciones vienen los viajeros hasta Apotzaga pero también porque aquí, justo entre medias de estos dos templos, se encuentra un cementerio circular único que tiene calificación de conjunto monumental del País Vasco. Más que un camposanto, parece un pequeño jardín laberíntico en forma de circunferencia, con una gran cruz gótica señalando su centro y diferentes estelas funerarias para cada caserío. Lo contemplamos con calma, apoyados en su cerco de piedra y no podemos menos que sentir que él, tan rural y armónico, es la síntesis perfecta de este silencioso barrio de Apotzaga.