Segorbe

Tradición, historia y naturaleza

Segorbe gira en torno a su fabuloso Castillo de la Estrella, desde cuyos muros los antiguos monarcas y nobles divisaban la urbe mientras disfrutaban de las vistas mágicas que se tienen desde el Cerro de Sopeña. Desde aquí parten las angostas y concurridas calles que componen el casco urbano de esta ciudad amurallada de Castellón. Los árabes fueron los que moldearon el corazón segorbino de hoy, además de dotar a la ciudad de un pionero sistema de distribución del agua a través del imponente acueducto. Mediante esta obra hidráulica se trasladaba el agua desde el manantial de la Esperanza hasta el centro de la localidad.

Conviene recorrer Segorbe y detenerse en la hermosa Catedral, en las catacumbas y en el patrimonio religioso, recogido en su museo. Para desconectar del bullicio de Segorbe merece la pena recorrer el Parque Natural de la Sierra Calderona, que esconde una buena muestra del maravilloso patrimonio natural que podemos contemplar en la Comunidad Valenciana a orillas del río Palancia.

Durante sus fiestas patronales, este municipio se transforma totalmente en las dos semanas de festejos. A lo largo de esos días, la tradición religiosa y la popular se fusionan, alcanzando su punto álgido durante la celebración de la "Entrada de Toros y Caballos". Este espectáculo ha ido alcanzando poco a poco un alto nivel de popularidad, hasta proclamarse desde hace unos años en Fiesta de Interés Turístico Internacional. Segorbe aporta uno de los guisos más sabrosos que existen en la comarca del Alto Palancia: la Olla Segorbina.