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Martos

Encanto enroscado en una peña

Martos ha crecido, y vive, en torno a su Peña, en cuya cima descansan los restos de la Fortaleza Alta. El Paseo del Calvario la conecta con la zona antigua, más alta, del Barrio de San Bartolomé; el descenso lleva a la Plaza de la Constitución, con su Ayuntamiento renacentista, y a la de la Fuente de la Villa, con un caño del siglo XVI. En el pueblo destaca la Iglesia Real de Santa Marta, la de las Madres Trinitarias y la de San Amador. También la Fortaleza Baja (o Castillo de la Villa), cuya Torre del Homenaje es Centro de Interpretación y, a su lado, la Iglesia de la Virgen de la Villa.

Las casas se derraman ladera abajo hacia la parte moderna y el gran Parque municipal Manuel Carrasco, con el teatro y la plaza de toros, casas de principios del siglo XX como la Regionalista, del mismo arquitecto que diseñó la Plaza de España de Sevilla, y la Fuente Nueva, del arquitecto y escultor Francisco del Castillo. Esta localidad, a 24 kilómetros de Jaén ciudad, aparece alfombrada de olivar.

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