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"La idea del 'Flash Flash' nace de dos buenos amigos muy conocidos en la Ciudad Condal, Alfonso Milá y Leopoldo Pomés. Milá fue un arquitecto de reconocido prestigio, uno de los constructores del anillo olímpico en los Juegos de Barcelona en el 92. "Pomés es publicista y fotógrafo por excelencia", nos comenta Javier Hoyos, que hoy maneja el restaurante.
El proyecto de estrenar un local juntos surgió en Londres, donde los dos trabajaron unos años. Durante esa temporada en Inglaterra y después de no pisar su tierra en un tiempo considerable, empezaron a echar mucho de menos una buena tortilla, imposible de encontrar allí en aquella época (por no haber, no había ni aceite de oliva). Esas ansias de tortilla durante los años vividos en la capital inglesa, junto al hecho de que ambos comparten el apasionante hobby de la gastronomía, dio como resultado la creación del local que aún hoy abre sus puertas cada día.
Alfonso, un arquitecto muy creativo, junto con su socio Federico Correa, empiezan a discutir cómo debe ser ese restaurante. Junto a Leopoldo deciden que quieren hacer un local que sea lo contrario a todos los locales de la ciudad en ese momento: bistrós oscuros, enmoquetados, con lámparas recargadas… Optan entonces por hacer un local diáfano, muy neoyorkino, muy blanco y con mucha luz. Un espacio donde la gente pueda hablar e interactuar entre mesa y mesa. Javier nos cuenta: "La sensación que uno tiene al entrar en el local es que es completamente atemporal. Aún hoy cuando comentamos a nuestros clientes que llevamos 47 años abiertos, no se lo creen. Es un lugar que nunca deja de estar de moda".
Fue así como crearon su restaurante, basado en el diseño de Milá y con el decorado interior de Pomés que le ha hecho universalmente reconocible, consistente en fotografías de una única modelo (Kiren Leiz, que más tarde acabará siendo su mujer) que a su vez toma fotografías a los clientes, con una aparatosa cámara con un enorme flash. La idea es mostrar que esa modelo esté pendiente del cliente. "Está estudiado así porque ellos entendían, viniendo de Londres, que el protagonista es la persona que entra a experimentar el restaurante. Y como protagonista tiene que estar bien servido, recibir buena materia prima y buena cocina".
Para aguantar 47 años en plena forma uno tiene que cuidar de sus clientes, contratar a un buen chef, tener una buena carta, ser ingenioso en los platos del día... 'Flash Flash' lleva manteniendo esos estándares desde hace ya medio siglo. Su carta cuenta con 50 tipos de tortilla, hamburguesas, ensaladas y 21 platos que cambian diariamente. Javier asegura que si solo tuviesen tortillas el negocio no funcionaría, la gente se acabaría aburriendo.
Por eso, la creatividad debe mostrarse en esa lista de platos diarios, que les permite acomodarse a cada temporada: "Ahora en verano tenemos gazpachos, salmorejos, muchas ensaladas, platos fríos de pescado… Y en invierno todo lo contrario, vienen las alcachofas, las setas, los guisantes o las habas. Ese pequeño apartado nos permite estar permanentemente al día", dice Javier con ilusión.
Así funciona 'Flash Flash' hoy en día, pero ¿cómo fueron sus inicios? En 1970 tampoco se podían servir solo tortillas, la idea original. Necesitaban algo más para poder combinar esos platos. Se les ocurrió crear el primer bufet de ensaladas de la ciudad. En aquel tiempo la ensalada se la tomaba uno en casa. No se concebía la idea de pagar por una. Pero consiguieron sacarle partido.
Otra gran curiosidad, y otra gran innovación que aportó el restaurante, son las primeras ventas de hamburguesas al plato. En 1970 no había ni un solo Burger King o McDonalds en toda España. Las hamburguesas las hacían las madres en casa, ellas mismas picaban la carne o le pedían al carnicero de confianza que lo hiciera.
"Aquí se empezaron a hacer con las puntas de los solomillos y con una receta de una hamburguesería de Nueva York que sigue abierta hoy en día. Esa receta la consiguió la mujer de Alfonso Milá, que estudió en la ciudad estadounidense durante cinco años. Era una enamorada de esas hamburguesas y cuando finalizó sus estudios pidió por favor la receta de su favorita. Y es con la que abrimos el restaurante en 1947 y con la que seguimos hasta hoy", comenta Javier con indisimulado orgullo.
¿Y quién se esconde detrás de la exitosa cocina? El chef que lo hace posible es Alex Swolfs, que lleva 15 años al frente de los fogones. En 2002, Alex se encontraba dando clases cuando por casualidad le llegó la noticia de que se buscaba nuevo cocinero en 'Flash Flash'. Desde entonces, no se ha movido de la casa.
Nos comenta Alex que le gusta mucho innovar, y no deja de probar y descubrir nuevos ingredientes para poder sorprender al cliente, su gran objetivo: "Siempre estamos en constante búsqueda de platos más atractivos, buscamos cosas nuevas, productos nuevos. Por ejemplo, una crema de zanahoria hecha con zanahorias moradas en vez de naranjas; la gente lo ve y se sorprende. Servimos una cocina básica, pero la servimos bien y sorprendemos a nuestros clientes gratamente".
Entre los platos de mayor éxito se encuentran la tortilla Panadera (pan, tomate frito y queso), la tortilla de trufa negra con parmesano, la hamburguesa Monty (la que sigue esa receta tan especial)... Y entre los más extraños podemos encontrar una tortilla, llamada Romana, que está rellena de macarrones con queso.
Definitivamente hay platos para todos los gustos y más sabores de los que uno pueda imaginar. La cocina abre desde la 1 del mediodía hasta la 1:30 de la madrugada, sin descansos, de lunes a domingo. La calidad tanto del servicio como de la comida servida nunca se resiente. Después de tantos años, en esta casa se continuan elaborando platos de altísima calidad y su servicio se mantiene impecable, junto a la rapidez de un fast food. Tras casi medio siglo, 'Flash Flash' sigue deslumbrando.
FLASH FLASH - C/ La granada del Penedès, 25. Barcelona. Tel. 932 37 09 90.